Según los datos facilitados por Loterías y Apuestas del Estado, quedaron en «reserva», es decir, sin vender, todas esas series, por lo que de los 720 millones que podría haber repartido el ‘gordo’, finalmente irán a los bolsillos de los que lo han jugado 576 millones de euros.

Además de este pellizco, el Estado español ya se lleva buena parte de la Lotería, porque reparte en premios el 70% de todo lo que recauda en el sorteo.

Así, de la recaudación del sorteo de este año, que ha sido de 2.466 millones de euros, el Estado se queda con el 25%, es decir, con 616,5 millones de euros.

Por otro lado se guarda para gastos de gestión y administración un 5% de lo recaudado, lo que suponen 123,3 millones de euros en el caso de este año.

Este dinero será previsiblemente mayor el año que viene, cuando los premios de lotería de más de 2.500 euros empiecen a tributar.

Y es que este ha sido el último sorteo libre de impuestos: a partir de 2013 los premios tendrán una imposición del 20%.