La red ciudadana Lokarri ha asegurado a través de una nota que tanto Eguiguren como Otegi han hecho «merecimientos más que amplios para recibir esta distinción».

«Ambos hicieron un esfuerzo sincero por abandonar su trinchera y por superar la brecha que les separaba», ha dicho. A su juicio, ambos trataron de «dialogar, cooperar y escucharse mutuamente», una labor que «tuvo mucho mérito en un contexto plagado de violencia, enfrentamiento, exclusión y tensión».

Lokarri alerta de que, después de que ETA decidiera cesar definitivamente su actividad armada, «hay una pugna por atribuirse los méritos de la paz». Sin embargo, señala que «este logro ha sido colectivo, se ha conseguido gracias a la insistencia y determinación de muchas personas, pero es de justicia reconocer que la actitud y la disposición de estas dos personas ha sido clave para que se hayan puesto las bases de este proceso de paz».

Recuerda que, pese a su contribución, Otegi continúa encarcelado, y es por ello que la concesión de este premio es «un buen momento» para solicitar su libertad, tanto la de él como de todas aquellas personas que se encuentras en prisión por desarrollar una actividad exclusivamente política.