«(Nos interesa seguir) el proceso de Irlanda porque se establecieron principios» que, según ha señalado Jesús Emilio Carvajalino, alias ‘Andrés París’, en una entrevista con el diario ‘El País de la ciudad de Cali’, podrían ser también aplicables en Colombia.

El Ejército Republicano Irlandés (IRA) decretó un alto el fuego en 1994 y cuatro años después, en 1998, se firmó el Acuerdo de Viernes Santo, con el que se puso fin oficial al conflicto norirlandés.

‘París’ ha reconocido que la guerrilla le ha dicho «reiteradamente» al Gobierno que «nunca tendrán» la foto de un acto simbólico de entrega de armas, y que estas «se silencian cuando la voluntad de dispararlas cese, y eso ocurrirá en Colombia cuando se cumplan todas estas situaciones que estamos llevando a la mesa».

Carvajalino ha definido en esta entrevista y en otra con la revista Semana la que será la postura de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la discusión de la participación en política que se avecina esta semana en la mesa de diálogos de La Habana.

Y ha retomado la exigencia de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, que pese al reiterado rechazo del Gobierno, es a su juicio «la llave de la paz» que «hoy recorre los buenos espíritus patrióticos de los colombianos».

El guerrillero ha explicado que el proceso de paz que quieren transitar «debe significar cambios históricos de todos y para bien de todos los compatriotas», y el único vehículo para ello es la Asamblea Nacional Constituyente.

Y ha agregado que las FARC ya hicieron «la gran concesión» que podían hacer, que es «no exigir los cambios revolucionarios en la mesa», lo que ha ratificado su intención de mantenerse firme en el reclamo de la Constituyente.

Por otro lado, ha afirmado: «No pensamos ir a la cárcel y hay que encontrar las figuras que están ahí en la Constitución para que las apliquemos».

«Estamos buscando una forma distinta a la armada de estar en el espectro político, pero a diferencia de otras fuerzas que entregaron armas e ideología, que entregaron política y principios, nosotros no encaramos un proceso sobre la base de la cooptación del régimen y a las reglas establecidas y a la ideología del régimen actual bipartidista», ha dicho.

En su caso, ha indicado que no se ve desarrollando «tareas burocrático-parlamentarias; más bien sería como un agitador social».