En un comunicado, el Ministerio ha apuntado que ha tomado la decisión de autorizar el uso de fuego real «a la luz de los ataques terroristas de los Hermanos Musulmanes contra instituciones y la policía, sus intentos de apoderarse de armas y el corte de caminos para sembrar el caos».

Tras la violenta represión a los islamistas iniciada el miércoles –que ha dejado al menos 525 muertos–, ha explicado que sus fuerzas harán cumplir la ley «con todos los medios para proteger el país e impedir agresiones y ataques contra la ciudadanía y las propiedades públicas».

Con este fin, el ministerio ha afirmado que ha equipado a sus fuerzas con las armas y municiones necesarias para protegerse de cualquier agresión.

Casi al mismo tiempo, el Consejo de Ministros egipcio ha emitido un comunicado tras una reunión que ha mantenido en el que ha manifestado su decisión de «afrontar los actos de terrorismo y de sabotaje llevados a cabo por los Hermanos Musulmanes con toda la fuerza».

La nota explica que el estado de emergencia, decretado ayer por un mes, se aplicará de manera temporal y según las circunstancias.

Además, el Gobierno ha subrayado que el toque de queda, impuesto el miércoles, será levantado en función de cómo evolucione la situación de seguridad.

El Ejecutivo ha reiterado que está decidido a cumplir el plan de transición trazado después del golpe militar que derrocó al presidente islamista Mohamed Morsi, y que estipula la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias así como la reforma de la Constitución.

Antes de que el Gabinete se reuniera, el primer ministro, Hazem el Beblaui, se ha entrevistado con el jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi, también titular de Defensa, y con el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim.