«Entren con todo lo que tenemos». Esas eran las palabras que se escuchaban en las comunicaciones que el mando de la comisaría de Bilbo –conocido como ‘Ugarteko’– y los ertzainas que se encontraban en el callejón María Díaz de Haro mantuvieron el 5 de abril de 2011, hechas públicas por este diario hace unos meses.

Aquella fatídica noche, el joven hincha del Athletic Iñigo Cabacas recibió un pelotazo por parte de la Ertzaintza que lo hirió de muerte. Aún sin aclararse los hechos, el diario ‘El Correo’ informa hoy sobre el recurso presentado por los letrados del Gobierno de Lakua, que defienden que el disparo que mató a Cabacas fue lanzado antes de que se ordenara que «entraran con todo».

Según estas fuentes, la primera llamada a SOS Deiak, que indica que a una persona le han dado un pelotazo en la cabeza, se produjo a las 23.40.31 del 5 de abril de 2011. La comunicación entre ‘Ugarteko’, la comisaría de Bilbo, y su interlocutor en el callejón de María Díaz de Haro quedó registrada en la grabación de SOS Deiak, recogida en autos. Concretamente esa frase se pronunció a las 23.40.33, es decir dos segundos después del primer aviso en el que se advierte de que hay un herido.

Los abogados afirman que «esto evidencia que en el momento de proferir la orden, el joven ya había recibido el impacto en la cabeza y se encontraba tendido en el suelo». Por tanto, según esta parte, «descarta de plano la relación de causalidad entre la orden y el resultado».

Asimismo, los letrados defienden la actuación de este ertzaina y denuncian que «ha sido víctima de una campaña de desprestigio difundida por distintos medios de comunicación, que comenzó con la filtración de una parte sesgada y descontextualizada de sus manifestaciones, lo que a su vez dio pábulo a un linchamiento mediático».

Los ertzainas cargaron sin mediar palabra

‘El Correo’ recoge asimismo el testimonio de la persona que llamó al servicio de emergencias para alertar de lo sucedido.

Asegura que los ertzainas comenzaron a cargar sin mediar palabra, contradiciendo la versión de la Policía autonómica. Los agentes que disparaban, tampoco apuntaban hacia arriba. «No apuntaban hacia arriba, sino en lo que calificaría como un ángulo recto». Los agentes han testificado que lo hacían en parábola para evitar la fila de coches y a las personas.

Este hombre «oyó un golpe seco y miró hacia el lado de donde provenía». Entonces, «vio a Iñigo de rodillas en una posición extraña contra la pared». No presenció cómo se produjo el impacto, ni si estaba de pie o agachado. Tres o cuatro personas se acercaron al herido, que sangraba por un oído, y comenzaron a pedir auxilio. Entonces se dio cuenta de la «gravedad» de lo sucedido y llamó al 112.

Cuatro ertzainas están imputados por lo ocurrido aquel día en el callejón María Díaz de Haro, aunque el conocido como ‘Ugarteko’ no esta procesado en el caso. La familia Cabacas y su abogada defensora, Jone Goirizelaia, reclamaron la semana pasada la inclusión de este agente como imputado.

Lejos de investigar lo ocurrido, el caso recibió un nuevo revés hace unos días, en este caso en el Parlamento de Gasteiz, que se negó a crear una comisión de investigación para aclarar lo sucedido.