La presentación del estudio se enmarca en el XIII Simposio de Renta Básica, organizado por la Diputación y que se celebra en Donostia entre el viernes y el sábado. El análisis ha sido dado a conocer por el diputado de Política Social, Ander Rodríguez; el catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona Jordi Arcarons y el profesor y presidente de la Red Renta Básica, Daniel Raventós.

El responsable foral ha señalado que durante estas jornadas  se presentarán «propuestas concretas que demostrarán que es posible crear una sociedad más justa e igualitaria a través de políticas económicas que favorezcan la redistribución de la riqueza, reduzcan la pobreza y garanticen la existencia a toda la población».

Arcarons, uno de los autores de un estudio, ha desgranado con cifras cómo podría financiarse en Gipuzkoa una prestación universal, individual e incondicional. Toda persona mayor de edad percibiría 658,5 euros al mes (7.902 euros al año), mientras que cada menor tendría unos ingresos de 131,7 euros mensuales, 1.580,4 euros al año.

Para financiar esta prestación se necesitarían 4.857 millones de euros. Según Arcarons, 1.518 millones de euros se obtendrían de la absorción de cualquier otra prestación pública de cuantía inferior que se cobra actualmente (pensiones, subsidios, ayudas….). El resto se obtendría a través de la aplicación de un tipo único del IRPF del 40,52%, que permitiría financiar la prestación garantizando la recaudación del IRPF previa.

Gracias a la aplicación de esta medida, el 75% de la población guipuzcoana mejoraría su situación actual, es decir, obtendría beneficios económicos. Se trataría del 75% de la población con menores ingresos, mientras que el 10% de la población que mayores ingresos declara en el IRPF aportaría el grueso de la recaudación para financiar la medida, ha explicado.

Ander Rodríguez ha destacado que «este estudio demuestra la viabilidad económica de la renta básica, así como las potencialidades de esta medida para reducir las desigualdades sociales y acabar con la pobreza. Sin peros técnicos, por lo tanto, los únicos obstáculos que tiene la implantación de la renta básica son políticos».

El diputado de Política Social ha asumido en este sentido que, en vista de la «regresiva contrarreforma fiscal» aprobada por la oposición y que sería necesario cerrar acuerdos con los gobiernos de Madrid y Lakua, esta propuesta «no parece realizable con carácter inmediato». Rodríguez sí ve viables «vías intermedias» para avanzar en ese camino y ha abogado por «estudiar medidas fiscales que garanticen unos ingresos mínimos a las familias con hijos e hijas a su cargo».

El caso de Suiza

El pasado octubre, un colectivo suizo presentó más de las 100.000 firmas necesarias para que se celebre un referendo para fijar una renta básica de 2.500 francos suizos mensuales, algo más de 2.000 euros, para todos los adultos. Aún no se ha fijado fecha para la consulta.

El pasado noviembre, los helvéticos votaron una propuesta para limitar el techo de los salarios de los ejecutivos. La iniciativa planteaba que ningún directivo pueda ganar en un mes más de lo que gana en un año el más modesto de sus empleados. Fue rechazada con el 65% de los votos en contra y el 35% a favor.