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Gasteiz

Lakua defiende el operativo policial de la cumbre de Bilbo, frente a las críticas de Erne

El Departamento de Seguridad de Lakua considera que la Ertzaintza actuó «de forma ponderada» para evitar más altercados el pasado 3 de marzo con motivo de Foro Económico Mundial de Bilbo, mientras que el sindicato Erne opina que si la Policía autonómica hubiera actuado antes se podrían haber evitado muchos destrozos.

La manifestación de Gune, detenida por la Ertzaintza en el Puente Euskalduna. (Aritz LOIOLA / ARGAZKI PRESS)
La manifestación de Gune, detenida por la Ertzaintza en el Puente Euskalduna. (Aritz LOIOLA / ARGAZKI PRESS)

La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, y el portavoz del sindicato Erne, Roberto Seijoó, han comparecido por separado en una comisión del Parlamento de Gasteiz para hablar sobre el dispositivo que la Ertzaintza desplegó en Bilbo con motivo de la cumbre mundial, jornada en la que hubo protestas, manifestaciones y también altercados, destrozos, heridos y detenciones.

A este foro, inaugurado por el rey español, asistieron líderes económicos y empresariales como la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, el presidente del Gobierno de Madrid, Mariano Rajoy, los ministros de Economía e Industria, Luis De Guindos y José Manuel Soria, el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, y directivos de empresas como Telefónica, BBVA, Inditex e Iberdrola, entre otros.

La consejera ha asegurado que la Ertzaintza actuó con «proporcionalidad» y de «forma ponderada» con el objetivo de evitar «males mayores» y un efecto «expansivo» de los altercados.
Beltrán de Heredia ha negado que el problema se originara por una falta de medios, ya que se desplegaron 688 agentes, y ha explicado que «los violentos», ante la dificultad de acercarse al Guggenheim, optaron por «infiltrarse» en la manifestación más numerosa de ese día, convocada por la plataforma Gune. «La Ertzaintza tenía claro que no podía hacer una actuación indiscriminada», ha indicado el director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo. La consejera ha querido zanjar las críticas y ha retado a acudir a los tribunales a quienes consideren que hubo dejación de funciones.

Erne anima a denunciar

El portavoz del sindicato mayoritario de la Ertzaintza, Erne, Roberto Seijoó, ha indicado que si la Mesa de Crisis de la Ertzaintza «hubiera reaccionado cuando se dieron los primeros incidentes» se podrían «haber evitado gran parte de los destrozos».

Para Seijoó «salta a la vista» que el dispositivo policial no fue adecuado porque «todo el mundo preveía incidentes y de envergadura» y ha denunciado además que el material del que disponían los agentes era «inadecuado», porque «no disponían de chalecos antitraumas suficientes, muchas de las furgonetas no eran blindadas y las comunicaciones fallaron por cosas tan nimias como la carencia de pilas de repuesto para los talkies».

Fue «un caos organizativo» y una operación «mal hecha y mal diseñada», ha añadido Seijoó, quien ha instado a los agentes a denunciar las órdenes de ese día por omisión del deber de impedir un delito y por denegación de auxilio.