GARA
Panamá

Los estados americanos atisban un cambio en sus relaciones

Los Estados americanos aprecian un punto de inflexión en sus relaciones marcadas por el gesto de la reunión entre los presidentes de EEUU, Barack Obama, y Cuba, Raúl Castro, en la Cumbre de las Américas, que consideraron histórica. Incluso el presidente venezolano, Nicolás Maduro, sugirió el comienzo de un diálogo con Washington.

Aunque no hubo declaración final ni se produjo el anuncio de la eliminación de Cuba de la lista de países a los que EEUU acusa de apoyar el «terrorismo» ni se decidió la reapertura de las respectivas embajadas, la primera reunión de los presidentes estadounidense y cubano en más de 50 años fue recibida como un punto de inflexión en las relaciones de Estados Unidos con el resto de países del continente por el resto de líderes reunidos en la VII Cumbre de las Américas, en Panamá.

El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, la clausuró afirmando que «esta ha sido una cumbre histórica (...) estoy seguro marcará el inicio de una nueva era regida por el diálogo respetuoso y la cooperación en nuestra región».

Añadió que la decisión de los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de EEUU, Barack Obama, de «avanzar en un nuevo enfoque de las relaciones» entre sus países generó la expectativa de que las «situaciones que han tensado las relaciones hemisféricas puedan ser solventadas».

«La Guerra Fría ya terminó» y «no estoy interesado en disputas que francamente empezaron antes de que yo naciera», afirmó Obama, que indicó que quiere leer y revisar con calma la recomendación del Departamento del Estado favorable a retirar a Cuba de la lista antes de tomar una decisión al respecto.

Castro estimó que «es un paso positivo» la intención declarada de Obama de decidir rápidamente sobre la presencia de Cuba en una lista «en la que nunca debió estar».

En cuanto a la reapertura de embajadas, EEUU pretendía dejar cerrado el tema antes de esta cumbre, la última para Obama, pero quedan por resolver algunos asuntos «prácticos» de los que hablaron los dos presidentes en su reunión. Un alto funcionario estadounidense explicó bajo anonimato que EEUU está pidiendo más flexibilidad para que sus diplomáticos se puedan mover con relativa libertad por toda la isla. aunque reconoce «que no va a ser como nuestra embajada en Londres».

El presidente cubano alternó en su discurso en la cumbre el recuerdo de las agresiones de EEUU en Latinoamérica con el tono conciliador y los elogios a la «honestidad» y actitud de Obama. De esta forma, Cuba se convirtió en el centro de la cita continental en su primera participación en la cumbre, y en la clave del cambio de las relaciones en el continente.

En general, los jefes de Estado y de Gobierno destacaron el nuevo escenario de «unidad y diálogo», pero advirtieron de que ya no caben las medidas «unilaterales». También en Cuba el acontecimiento tuvo especial relevancia y el diario “Granma” publicó una edición especial en domingo.

El contrapunto lo pusieron los representantes republicanos en EEUU. Los posibles candidatos a las elecciones presidenciales, criticaron duramente el encuentro entre Obama y Castro. Entre ellos, el exgobernador de Florida, Jeb Bush, consideró que el presidente legitima a un «cruel dictador».

Breve reunión con Maduro

Si la distensión con Cuba marcó la cumbre, el conflicto entre EEUU y Venezuela amenazó su resultado. Pero Obama quiso rebajar la tensión, consciente del apoyo de numerosos países latinoamericanos a Caracas, e hizo lo posible por no exponerse a la críticas ante los otros jefes de Estado. Previamente había reconocido que Venezuela no representa en realidad una amenaza para la seguridad de EEUU, pese al decreto aprobado por Washington en ese sentido. Y evitó estar presente en una mesa redonda en la que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, había anunciado un golpe mediático con la presentación de más diez millones de firmas contra dicho decreto, que abrió la vía a las sanciones. De hecho, Obama llegó a reunirse con Maduro durante diez minutos, un encuentro «serio y franco» en el que «nos dijimos las verdades», según el mandatario venezolano, que anunció la posibilidad de un proceso de conversaciones para «explorar el camino de las relaciones de respeto».

Por otro lado, el proceso de paz de Colombia fue objeto de numerosos elogios en la cumbre, que ayer las FARC agradecieron en un comunicado.

 

La Cumbre de los Pueblos rechaza el acoso de EEUU

Paralelamente a la cumbre de Estados, la Cumbre de los Pueblos, en la que participaron 3.500 delegados de organizaciones obreras, estudiantiles, de mujeres e indígenas, rechazó al «acoso militar, agresiones y amenazas de toda índole que despliega EEUU y sus aliados estratégicos» contra la región. Además respaldó a Cuba y Venezuela frente a la injerencia de EEUU y a Argentina por la recuperación de las Malvinas. GARA