El PNV apuesta por un nuevo estatus político para la CAV con más autogobierno, en el que se reconozca al pueblo vasco como sujeto político y su derecho a decidir, pero «dentro del marco legal», es decir, sin ruptura con el Estado español ni independencia.

La propuesta del PNV, de 70 páginas, fija que la reforma se hará «dentro del marco legal actual, adecuándose a los principios establecidos en el bloque constitucional», mientras que exige al Estado «voluntad positiva» para asumir la apertura de la negociación.

«Somos un partido independentista y no vamos a renunciar a ello, pero hemos planteado unas bases que creemos que son sensatas para intentar llegar a un acuerdo sobre el futuro de Euskadi para varias generaciones. Es una propuesta que no es ni de ruptura, ni de independencia ni el conformismo con el autogobierno actual», han apuntando desde el PNV.

Así, basa la actualización del autogobierno en «el reconocimiento de la identidad nacional del pueblo vasco y el derecho a decidir su propio futuro». Se fija así que el derecho a decidir «puede plasmarse legalmente» a través de la actualización de los derechos históricos reconocidos en la Constitución española, sin necesidad de una reforma constitucional, a la que, no obstante, el partido está abierto.

En cuanto a competencias, proponer dotar a la CAV de la titularidad exclusiva de todos los servicios públicos.

El texto también incluye referencias al derecho de establecer vínculos con Nafarroa «sin más límite que los que los ciudadanos y sus instituciones decidan».