El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, elude pronunciarse sobre la propuesta de Gobierno «a la portuguesa» lanzada hace unas horas por Pablo Iglesias, líder de Podemos. Tras departir con Felipe de Borbón en la ronda de contactos de cara a la investidura del presidente español, el líder de Ferraz se ha presentado ante el Congreso con el argumentario bien aprendido pero ninguna novedad. Dejará que sea Mariano Rajoy quien opte a la presidencia, votará que «no» y luego empezarán unas negociaciones sobre las que no ha dado un solo titular al margen de que permitirá que se emitan «por streaming». «Los procedimientos en democracia son claros y corresponde a Rajoy tomar la iniciativa», ha insistido. 

En su opinión, «los electores no entenderían» que no hubiese acuerdo. Aunque no ha querido comentar ninguna de las propuestas concretas. «Antes la política y después el Gobierno», ha afirmado.