NAIZ
PARIS

Dimite la ministra francesa de Justicia, Christiane Taubira, crítica con Hollande

Christiane Taubira, hasta hoy ministra de Justicia del Estado francés, ha presentado su dimisión después de haberse mostrado crítica al presidente francés François Hollande y a la reforma constitucional que pretende llevar para retirar la nacionalidad a quien este «acusado de terrorismo».

Christiane Taubira se despide mientras abandona el Ministerio de Justicia en bicicleta. (Dominique FAGET/AFP)
Christiane Taubira se despide mientras abandona el Ministerio de Justicia en bicicleta. (Dominique FAGET/AFP)

La ministra de Justicia del Estado francés, Christiane Taubira, ha presentado su dimisión tras haber criticado abiertamente aspectos clave de las reformas que impulsa el Gobierno como la retirada de la nacionalidad a quienes están «acusados de terrorismo».

El Elíseo ha informado en un comunicado de que el presidente, François Hollande, ya ha aceptado la salida de Taubira, a la que ha expresado públicamente su «reconocimiento». En este sentido, ha aplaudido su «convicción, determinación y talento» en la gestión de la reforma de la justicia y ha destacado su papel para la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo.

A Taubira le sucederá Jean-Jacques Urvoas, hasta ahora presidente de la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional. Junto al primer ministro, Manuel Valls, encabezará el debate parlamentario sobre la revisión constitucional.

En su cuenta de Twitter, Taubira, en una primera reacción al anuncio de su salida del Gobierno, ha señalado que «en ocasiones, resistir es quedarse, en ocasiones resistir es irse. Por fidelidad con uno mismo, con nosotros. Por la última palabra a la ética y al derecho».

Posteriormente, en declaraciones ante los medios, Taubira ha subrayado que ha «optado por ser fiel a mí misma, a mis compromisos, a mis combates, a mi relación con los otros».

«El peligro terrorista que amenaza es grave, pero no creo que se le deba conceder ninguna victoria, ni militar, ni diplomática, ni política, ni simbólica», ha añadido.

Desde la oposición, la líder del ultraderechista Front National, Marien Le Pen, ha considerado que  «es una buena noticia para Francia, tras una acción pública absolutamente desastrosa. El laxismo inédito de su política penal, principalmente, ha degradado fuertemente nuestra situación de seguridad y debilitado la autoridad del Estado».