NAIZ
IRUÑEA

Archivan la causa contra Abel Azcona al no apreciar delitos contra los sentimientos religiosos

El juez ha archivado la causa con Abel Azcona apuntando que «no realizó su conducta en un lugar destinado al culto, como un templo o una iglesia». Asimismo, rechaza que la obra expuesta «fomentara, promoviera o incitara al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra la Iglesia Católica». Tampoco admite la querella contra la concejala Maider Beloki.

Abel Azcona tuvo que declarar en los juzgados de Iruñea. (Iñigo URIZ / ARGAZKI PRESS)
Abel Azcona tuvo que declarar en los juzgados de Iruñea. (Iñigo URIZ / ARGAZKI PRESS)

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Iruñea ha archivado la causa abierta contra el artista Abel Azcona por una exposición inaugurada en noviembre de 2015 en la capital navarra, titulada ‘Desenterrados’, en la que conformó la palabra pederastia con hostias supuestamente consagradas. En la resolución también ha acordado inadmitir la querella interpuesta por la Asociación de Abogados Cristianos contra la concejala Maider Beloki.

En el auto, que puede ser recurrido, el magistrado descarta la existencia de delitos contra los sentimientos religiosos y de odio. Para el juez, resulta acreditado que Azkona «aplicó a dichas formas un uso profano», pero ello «no es suficiente» para apreciar la existencia de delito, ya que «dicha conducta no se realizó en un lugar destinado al culto ni en una ceremonia religiosa».

De igual forma, respecto al delito de odio imputado, concluye que «en ningún caso puede considerarse que la obra ejecutada por el querellado sea idónea para fomentar, promover o incitar al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, en este caso la Iglesia Católica o sus miembros, pues ni siquiera en la obra objeto de valoración el autor propone a quienes la observen acción alguna a tomar en relación a la realidad que denuncia, más allá de la de tomar conciencia o posicionarse respecto de la lacra de la pederastia».

La causa se incoó tras una querella interpuesta por la Asociación de Abogados Cristianos por la supuesta comisión de un delito «contra los sentimientos religiosos» y otro de «odio». En el procedimiento se acumuló la denuncia presentada por el Arzobispado de Iruñea y Tutera. Una denuncia a la que también se sumó la delegada del Gobierno español en Nafarroa, Carmen Alba.

Cuando declaró ante el juez, Azcona afirmó que la finalidad de su obra no era la de ofender, sino criticar públicamente el problema de la pederastia entre los miembros de la Iglesia Católica, problema que, según apunta el juez, «ha sido reconocido por las más altas jerarquías de la iglesia». 

La exposición ‘Desenterrados’, de la que formaba parte la obra denunciada, fue retirada y la obra puso ser visitada por miles de ciudadanos. Semanas más tarde Azcona vendió el trabajo por 285.000 euros, una cantidad que donó a dos ONG de protección a la infancia, una de ellas «con un proyecto concreto de abuso en la cuna de la Iglesia».