Las tres centrales, que representan la mayoría sindical de la mesa sectorial de educación, consideran que de esta forma «se garantiza un proceso para el análisis de todas las necesidades que puedan existir en el marco educativo».
Asimismo, destacan que retrasar la OPE al año que viene «amplía el plazo para que los opositores puedan preparar las oposiciones conociendo con antelación los cuerpos, especialidades y plazas que se convoquen. A la vez se abre la posibilidad de adecuar la Orden Foral que gestiona las listas de interinos».
Finalmente, hacen suya «la predisposición del Departamento de Educación para un necesario proceso de negociación, esperando un cambio en la dinámica de funcionamiento de la Mesa Sectorial y que nos abra un proceso de negociación sobre las condiciones laborales de los trabajadores y las trabajadoras, y de los aspectos de gestión que correspondan al ámbito de educación».