La coalición destaca que no valora políticamente las acciones que se han acometido o dejado de acometer, ni si está o no de acuerdo con esas iniciativas. Y cita como ejemplo la pasarela de Monpas, una promesa electoral que «no la han hecho ni parece que la vayan a hacer, independientemente de que a EH Bildu nos parezca una barbaridad».

Bajo estos parámetros, la coalición destaca que, de las más de 400 medidas que figuran en el programa de Gobierno, PNV y PSE solo han cumplido un 25,6%. Entre las incumplidas citan Carlos I –se limitaron a terminar la reforma impulsada con anterioridad–, el intercambiador Topo-Renfe en Loiola, la Bretxa, las haurreskolas de Gros y Riberas…  

Destacan asimismo que casi uno de cada tres proyectos provienen de legislaturas anteriores, como la regeneración de Txomin, Tabakalera, Dantza Eskola, la estación de autobuses o el nuevo acceso a Papin.

100 millones más

EH Bildu ha destacado que hay tres áreas «capitales» en las que los incumplimientos son «realmente preocupantes» –urbanismo, movilidad y políticas sociales– a pesar de «contar con 100 millones más» de presupuesto y «no paran de salir en prensa».

La coalición destaca que, por contra, el Ayuntamiento que lideran Eneko Goia y Ernesto Gasco está centrando su labor en iniciativas que no estaban en el programa, y cita la «ampliación de Garbera, manga ancha con los apartamentos turísticos u 800 metros cuadrados más para hostelería en la Bretxa».

También critica la gestión del Tambor de Oro y la falta de iniciativa para la construcción de los ambulatorios de Aiete y Alde Zaharra. Se valora positivamente la consulta sobre el frontón de Arroka, aunque lamenta que no se haya permitido en el caso de viveros de Ulia, a la espera de lo que suceda con la de las corridas de Illunbe.

Para la coalición, PNV-PSE dirigen su tarea «a contentar a unos pocos privilegiados», con lo que «están agrandando las diferencias sociales en la ciudad».