Jaume López ya ha visitado anteriormente Euskal Herria varias veces, y sus diseños teóricos sobre cómo podía ir evolucionando la cuestión catalana se han convertido en vaticinios acertados. A menos de tres semanas del 1-O, ha presentado hoy en Donostia su libro ‘‘Referéndums, una inmersión rápida’’, que apenas habla del caso de su país pero sí remarca el gran valor de esta forma de democracia directa con ejemplos de todo el planeta.

Ha recordado López que los resultados inesperados de algunos referéndums en 2016 (Brexit, Colombia, Italia o Hungría) han sido utilizados por sus detractores para desprestigiar la democracia directa, pero que los beneficios de esta fórmula están a la vista. Algunos más pueden pasar desapercibidos, como lo que López llama «la fuerza preventiva de los referéndums»: allá donde se facilitan, los representantes políticos tienden a tomar decisiones que apoye la mayoría, para evitar que luego sean revocadas. También favorecen, por ejemplo, a los movimientos sociales, que donde no existen tienen que dedicar la mayor parte de su energía a oponerse a políticas, pero en los lugares en que sí se practican tienen la opción de emplear esas fuerzas en hacer propuestas que sean ganadoras en las urnas.

Para el profesor de la Pompeu Fabra, una democracia de calidad es un trípode conformado por la representativa, la participativa y la directa. El libro muestra ejemplos de que allá donde se realizan referéndums las sociedades funcionan mejor, la ciudadanía está más capacitada «y también hay más felicidad. Es una cuestión de calidad de vida». Por ejemplo, estos indicadores ponen al Estado de Oregon por encima del de Nueva York. Siguiendo con el caso de Estados Unidos, ha recordado que los 25 estados que más referéndums hacen se sitúan en el oeste, «es decir, son los más nuevos, los últimos creados, lo que muestra que el referéndum es la evolución natural de la democracia».

Aunque ha matizado que no es ni mucho menos el único, el panorama en el Estado español le resulta desolador a Jaume López en este terreno. Incluso en el de las Iniciativas Legislativas Populares (ILP): de las 66 promovidas, únicamente una concluyó en ley, «y en el camino le dieron la vuelta».