
Esta adquisición complementa las realizadas en este ejercicio del cava ecológico Privat y de la bodega ampurdanesa Oliver Conti, con lo que aumenta su presencia en La Rioja, donde ya contaba con la firma Fin de Siglo, y entra de lleno en Nafarroa, Ribera del Duero y Rueda.
El presidente del Grupo Peralada, Javier Suqué, ha destacado «la tradición de más de tres siglos de la familia Chivite elaborando vinos de calidad de marcada personalidad que le han valido gran prestigio internacional».
«Llegamos con la voluntad de aprender e integrar los valores históricos de Chivite», ha señalado Suqué, quien ha recordado que, por este motivo, su compañía ha contado con Julián Chivite para seguir en el cargo de presidente y liderar este nuevo proyecto.
La facturación consolidada del grupo vitivinícola resultante de esta operación superará los 60 millones de euros y tendrá presencia en un centenar de mercados de todo el mundo.
Peralada tiene además en marcha la construcción de una nueva bodega en el Empordà con capacidad para 2,8 millones de kilos de uva y cuyo proyecto corre a cargo del despacho gerundense RCR, ganador del premio Pritzker 2017, considerado el Nobel de arquitectura.
La inauguración de esta nueva instalación está prevista para 2019 y el planteamiento es que se convierta en un referente en términos de sostenibilidad al ser la primera de Europa del sector de vinos en contar con la certificación medioambiental LEED.
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