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Artur Mas da un segundo paso a un lado a seis días de conocer la sentencia del caso Palau

El presidente del Partit Demòcrata europeu de Catalunya y expresident de la Generalitat, Artur Mas, ha anunciado esta tarde que renuncia alegando dos motivos: dejar vía libre para que el nacionalismo conservador rehaga y amplíe su proyecto aprovechando el tirón de Junts per Catalunya y concentrarse en su situación judicial, ya que hoy mismo ha sido imputado también por el Supremo en la causa del 1-O.

Artur Mas ha comparecido para anunciar su renuncia a la presidencia del PDeCAT. (Josep LAGO/AFP)
Artur Mas ha comparecido para anunciar su renuncia a la presidencia del PDeCAT. (Josep LAGO/AFP)

El expresident de la Generalitat Artur Mas ha renunciado esta tarde a la presidencia del PDeCAT, formación heredera de Convergència. Se trata de una decisión que ha asegurado que estaba tomada hace meses, si bien la ha explicado alegando dos motivos de cocción más reciente: facilitar el crecimiento de su partido a lomos de los buenos resultados de Junts per Catalunya y su situación procesal, con tres causas abiertas en tribunales españoles.

En primer lugar, Mas ha recordado que la fórmula de Junts per Catalunya fue adoptada de común acuerdo por Puigdemont y la dirección del PDeCAT, y ha considerado que los 34 diputados conseguidos son un gran punto de partida para ampliar el espacio del nacionalismo conservador catalán. «El resultado de Junts per Cataluna vuelve a poner el proyecto de Convergència en primera línea», ha resumido.

En ese camino, ha considerado que es necesario dejar «espacios libres» para que crezcan «nuevos liderazgos» y aunque no lo ha mencionado directamente, a nadie escapa que el próximo 15 de enero se publicará la sentencia del caso Palau, que tiene una importante derivada que afecta a la financiación ilegal de Convergència.

El segundo motivo ofrecido ha sido la situación judicial personal de Mas, que a la sentencia del caso del 9N –pendiente de ratificación en el Tribunal Supremo– y al juicio pendiente del Tribunal de Cuentas –en el que corre el riesgo de perder su patrimonio–, suma desde hoy la causa del 1-O, por la cual también está siendo investigado en el TS, según la notificación que ha recibido hoy. En breves tendrá que ir a declarar.

Niega las divergencias

Mas también ha querido subrayar que su decisión nada tiene que ver las decisiones de Puigdemont como president y como líder de Junts per Catalunya, pese a que en las últimas horas se ha especulado sobre las divergentes estrategias defendidas por ambos.

«No es una decisión que implique un mensaje a nadie, menos a Puigdemont. En dos años no ha habido ni una sola declaración pública mía en su contra, estuviese más o menos de acuerdo con sus decisiones», ha apuntado un Mas que también ha dejado claro que no se retira de la política. «La vida es muy larga, no se sabe lo que puede pasar», ha concluido.