Maitane ALDANONDO

«A muchas clientas les estamos cambiando la forma de vestir»

Lookiero es un servicio de moda dirigido a mujeres sin tiempo para ir de compras. El bizkaitarra Oier Urrutia es el impulsor de la iniciativa que envía prendas de forma personalizada a domicilio. La empresa está creciendo y planea entrar en un nuevo país.

Una caja con prendas de moda seleccionadas personalmente por asesores de moda para la compradora. Ese es el servicio que ofrece la empresa bizkaitarra Lookiero. Oier Urrutia buscaba una idea para emprender y la encontró volviendo en coche del Cabo de Gata, cuando su mujer le contó que algunas de sus amigas no tenían tiempo para ir de compras debido a su trabajo o por sus hijos. «Desconocía totalmente ese mundo y esa necesidad, me pareció curioso». Pensó en seguir el mismo concepto de Birchbox y estudió una iniciativa estadounidense que enviaba prendas a domicilio. «Vi que no había nada en Europa. Me puse a analizar, a hacer números… y finalmente me decidí a lanzarme», resume Urrutia. Así en julio de 2015 creó la sociedad limitada.

Licenciado en Empresariales, Urrutia siempre había querido emprender. Anteriormente se le ocurrieron ideas, pero no había sabido por dónde empezar. «Hasta que tuve 29 años, que había hecho un master, trabajado en diferentes puestos... no me sentí capacitado». Después de estudiar se dedicó durante un tiempo al mundo de las inversiones en startups, lo que le resultó muy útil para ver cómo funcionan las cosas. «Desmitifiqué un poco lo que es ser emprendedor. Entendí que era gente normal, que trabajaba mucho; y aprendí lo que es una buena inversión en una startup. Aplicar esos conocimientos también sirve para montar algo que funcione», recuerda. Y eso es precisamente lo que ha hecho, ya que como afirma «la clave es la ejecución no la idea».

Dado que no tiene conocimientos de moda, contactó con la personal shopper María Uranga y a través de ella con el director de compras José Iraolagoitia. Juntos recorrieron camino hasta el lanzamiento de la plataforma en febrero de 2016. Al principio externalizó toda la parte informática, marketing, transporte… y ahora están creando poco a poco equipos propios. De hecho, actualmente son más de cien en la plantilla. El responsable subraya que trabajan en lo que les gusta, «lo que hoy en día no es habitual»; y están aprendiendo muchísimo, ya que la experiencia emprendedora es «dura, pero muy bonita y enriquecedora».

Crecer y consolidar

El asesoramiento personalizado es el valor añadido del servicio de Lookiero, su diferencia; pero el negocio es la venta de ropa. A través de la plataforma la clienta cumplimenta su perfil con gustos y medidas, y realiza el pedido. Las personal shoppers aplican su conocimiento y el histórico de cada compradora, seleccionando cinco prendas. La caja ronda los 200 euros, y junto a la ropa la clienta recibe unas fichas con posibles combinaciones. Cada prenda ronda los 40 euros, pero en caso de quedarse con todas tienen un descuento del 25%. La compra puede ser puntual o un suscripción trimestral.

De momento es un servicio exclusivamente para mujeres. Tienen más de 150.000 usuarias registradas cuyo perfil es «muy variado», aunque se trata principalmente de mujeres mayores de 25 años, sin tiempo. Urrutia admite que les enorgullece saber que «a muchas clientas les estamos cambiando la forma de vestir y se ven mucho más guapas. Nos escriben para decirlo». El emprendedor explica que uno de los puntos más valorados por las clientas es que les acercan y descubren marcas de ropa muy diferentes, algunas más conocidas que otras. En total, trabajan con colecciones de cerca de cien marcas europeas.

Ya han validado el negocio y ahora están centrados en crecer de manera escalable. Urrutia sostiene que aprende a la medida que avanzan y a veces le sorprende ver hasta donde han llegado. «No te das cuenta con lo rápido que pasa, porque estás centrado en el día a día, en el siguiente paso. De vez en cuando, cuando te paras a echar la vista atrás y dices: ¡pero cómo hemos podido hacer esto tan rápido!». No quieren parar y para este año se han fijado tres hitos: «Crecer para consolidar la posición de liderazgo en España y Francia, abrir algún país más y mejorar el servicio en algunos puntos de transporte o atención al cliente», enumera.

Darán esos pasos con mayor seguridad gracias a que el pasado verano los fundadores de Ticketbis entraron en Lookiero con una inversión millonaria. «Es muy valioso, es smart capital de verdad», es decir, además de la inversión monetaria les ofrece conocimiento y contactos interesantes. Se reunen periódicamente y les ayudan con la estrategia, los contactos... pero sobre todo les ha ayudado a validar que van por el buen camino. «Emprender es muy solitario y tener gente que te entiende, que ha estado en tu lugar, es clave», resume el impulsor.