Joseba VIVANCO

Athletic y Europa League, un amor correspondido

De superar al Olympique de Marsella, el rojiblanco se convertirá en el club que más partidos haya disputado en la Europa League.

El Athletic está participando en competiciones europeas por cuarta campaña consecutiva, su racha más longeva desde mediados de la década de los 80. Los leones se han consolidado como un clásico de esta competición, tanto que si consiguen sortear esta eliminatoria ante un histórico del balompié continental como el Olympique de Marsella, se habrán convertido en el equipo con más partidos disputados en esta cada vez más atractiva competición. El de este jueves en la Costa Azul será el 60º para los rojiblancos, a solo dos de un Villarreal ya eliminado este curso, números que dan fe del hito que el equipo bilbaino está marcando estos últimos años en su trayectoria histórica. Otro dato que refleja ese idilio que el Athletic ha forjado con la Europa League es el hecho de que Markel Susaeta alcanzarán los 50 encuentros en este torneo, entre la fase de grupos y la final, siendo el segundo futbolista que lo haga tras Daniel Carriço, aunque el de Eibar tendrá el mérito de ser el primero en hacerlo vistiendo los colores del mismo club.

Alberga un valor poco reconocido que alcance fronteras como estas un club que como sugería el Observatorio Europeo CIES Football, en el mes de enero fuera el equipo en el que más minutos dispusieron sus canteranos: el 76%, seguido de la Real Sociedad, con el 48,9%; el Bnei Skhnin israelí con 48,4% y el Tolouse, 44,4%; en el siempre renombrado Ajax, jugaron el 36%. Motivos suficientes para seguir apuntalando ese reconocimiento a nivel continental y qué mejor que hacerlo superando a un Marsella que la última vez que fue derrotado en su caldeado Velodrome fue, precisamente, ante el Athletic, con aquel recordado golazo de un Aduriz que, no lo olvidemos, es el vigente máximo goleador de la competición con siete dianas.

El actual Athletic necesita agarrarse con fuerza y convicción a este torneo, como lo hizo en el cruce ante el Spartak moscovita y mentalizarse de que el duelo del jueves va mucho más allá de un partido más. Se trata de una posibilidad de seguir compactando esa trayectoria europea que los leones vienen labrando estos últimos años. Está por tercera vez en los octavos de esta apetecible competición y en las dos anteriores superó a sus rivales, United y Valencia.

Al Marsella se le resiste el triunfo

Desde Bilbo se mira con mucho respeto al Marsella, tercer clasificado en la Ligue 1, y cinco victorias y un empate en sus últimos partidos continentales en su estadio. El Athletic, por contra, no conoce la derrota en los seis duelos a domicilio esta temporada. Como diría el locuaz Johan Cruyff, «en España, los 22 jugadores se santiguan antes de saltar al campo. Si resultara, siempre sería empate». En este caso las estadísticas favorecen a ambos, incluso la trayectoria última de marcadores no es buena para ninguno de los dos. El Marsella sumó este domingo cuatro jornadas sin ganar, con más luces que sombras, y donde el único que no deja de brillar es el genial Florian Thauvin, el único en compartir focos en la Liga francesa con el brasileño Neymar.

Como ante el Spartak, el Athletic tendrá que proponer sobre el verde un partido de 180 minutos, que la eliminatoria cuando menos siga abierta cara a la vuelta. Y eso pasa por frenar al peligroso Thauvin –el domingo el Nantes de Ranieri lo hizo con dos laterales para tapar su banda izquierda, convirtiendo al más adelantando en su sombra– y tirar de la eficacia arriba de la que hizo gala en Moscú.

Que los jugadores de Kuko Ziganda están mentalizados y son sabedores del reto mayúsculo y a la vez oportunidad que tienen está fuera de toda duda. Superar al OM sería renovar los votos en esa relación de amor correspondido entre el genuino Athletic y esta seductora Europa League.

 

Muniain se une al grupo ¿forzando su regreso?

Iker Muniain se unió ayer al grupo en Lezama, lo mismo que Balenziaga, como ya había avanzado su entrenador en febrero. Hay quien apunta a que el propio jugador se ha marcado abril como plazo para su regreso. El hecho es que su vertiginosa recuperación llama la atención de la prensa, pero donde verdaderamente asombra, y sobre todo extraña, es entre los expertos en la materia. Regresar a los terrenos de juego siete meses después de una rotura de ligamento cruzado anterior se les antoja una temeridad, aunque los servicios médicos del Athletic tienen un ganado respeto. En el campo de la medicina deportiva hay un consenso en que lo ideal para la vuelta tras una lesión así serían los doce meses; Muniain regresó de su anterior LCA a los ocho meses y se lesionó la otra rodilla, algo que entraba en los cálculos. Cada mes que se recorte al proceso, un 15% más de posibilidades de volver a recaer. En este acelerado proceso de recuperación de Muniain llamó la atención el vídeo que el club subió a las redes sociales con el navarro haciendo carreras y sorprendentes giros a los 3,5 meses de su lesión, cuando estos últimos se suelen estimar para el cuarto mes. Da la impresión de que Muniain está forzando al máximo, aunque el éxito no será que regrese mucho antes, sino que no recaiga después.J.V.