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BARCELONA

La Mesa del Parlament no acepta el voto delegado de los diputados procesados de JxCat

La Mesa del Parlament ha rechazado los cuatro votos delegados de los diputados suspendidos de Junts per Catalunya, por lo que no se podrán contabilizar en el pleno de esta tarde. ERC y PSC han votado a favor de dejar sin efecto los votos delegados, mientras que Ciutadans se ha abstenido y JxCat se ha posicionado en contra.

Reunión de la Mesa del Parlament. (@PARLAMENTCAT)
Reunión de la Mesa del Parlament. (@PARLAMENTCAT)

La Mesa del Parlament, con los votos a favor de ERC y PSC, ha dejado «sin efectos jurídicos» los escritos presentados por Junts per Catalunya sobre la delegación de voto de sus diputados suspendidos, por lo que no tendrán validez en el pleno que debe comenzar esta tarde. Ciutadans se ha abstenido y JxCat ha votado en contra. La Mesa ha instado a este grupo a reformular el escrito de petición de designación de votos.

Los letrados del Parlament alertaron ayer en su informe jurídico de que, si los votos de los diputados de JxCat suspendidos se ejercen por delegación, «no podrían computarse válidamente» y se podría incurrir en una «vulneración» del derecho de participación política del resto de diputados de la Cámara.

Escrito de los diputados

Los cuatro diputados supendidos –Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull– han hecho pública una carta en la que mantienen que su delegación de voto es «perfectamente ajustada a derecho», explican que no presentarán otro escrito para designar un sustituto y asumen que sus votos «dejarán de ser contabilizados» en el pleno.

«Estamos convencidos de que la mayoría de 61 diputados permitirá mantener el actual Govern y seguir impulsando el proyecto republicano», afirman.

El documento critica que hay esfuerzos desde el Tribunal Supremo por «alterar la normalidad parlamentaria emanada de las urnas» en las elecciones del 21 de diciembre. «Tenemos el convencimiento de que hoy todavía estamos en prisión por no haber renunciado al acta de diputado», aseguran, al tiempo que critican que el juez Pablo Llarena planteara la posibilidad de designar sustitutos, algo que tachan de inaudito.

Recuerdan que en el pleno de Parlament aprobó el acuerdo JxCat-ERC en que «se rechazó por mayoría absoluta la suspensión», por lo que entienden que su decisión de mantener su delegación de voto es ajustada a Derecho y defienden que solo puede ser rechazada «desde una argumentación supeditada a las posibles coerciones de un órgano ajeno al poder legislativo».

Pese a no estar de acuerdo con la decisión de la Mesa, manfiestan su «respeto» por la decisión de los diputados suspendidos de ERC, Oriol Junqueras y Raül Romeva, que sí han designado sustituto, solicitan que su decisión también «sea respetada».

«Simbolismo de corto recorrido»

Antes de que se conociese el rechazo a la delegación de voto, fuentes de ERC habían señalado que «basta de retórica y simbolismo de corto recorrido» y han insistido en que el acuerdo del pleno del Parlament aprobado el 2 de octubre estaba «avalado por todas las partes, rechazaba la suspensión de los diputados y creaba los mecanismos para proteger sus derechos y garantizar las mayorías que dan apoyo al Govern Torra-Aragonès».

Según dicha resolución aprobada la semana pasada en el pleno, si bien se rechazaba la suspensión de los diputados encausados, se acordaba que puedan ceder temporalmente sus funciones a un miembro de su grupo que ellos designen, hasta que se resuelva su situación jurídica, aunque formalmente el pleno rechace suspenderlos.

Esas fuentes de ERC señalan que, para Torrent, los letrados «han dejado claro» que la vía de JxCat «no se adecúa» a esa resolución, además de que «ponen en riesgo» las votaciones, por lo que según dichas fuentes la propuesta del presidente del Parlament es que «hay que adaptase al acuerdo». «No podemos situar el Parlament en una situación de colapso», señalan.

Insistiendo en que no se puede permitir renunciar a las mayorías parlamentarias ni a la «efectividad» de las votaciones, esas mismas fuentes advierten de que «incumplir el acuerdo del 2 de octubre sitúa el Parlament en la parálisis y la alteración del mandato del 21D».

A su juicio, la ciudadanía pide que ERC y JxCat se «pongan de acuerdo para hacer avanzar» Catalunya, algo para lo que ya hay un acuerdo, el de la resolución «aprobada por JxCat, ERC y los comunes». «Si la incumplimos –avisan dichas fuentes de ERC–, la república pierde y (el juez) Llarena gana».