La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos ha comunicado en las redes sociales del cierre de la frontera de San Ysidro, entre San Diego y Tijuana, considerado uno de los más transitados del mundo, ante la afluencia de personas.

Hacia las 11.20 hora local, centenares de migrantes han logrado llegar al edificio donde está la garita que conecta ambos países, con el propósito de solicitar asilo en Estados Unidos.

Al mismo tiempo, otro grupo de personas ha roto una de las vallas de seguridad para intentar acceder por otra vía a la frontera estadounidense.

«Las vías sur de acceso a México en el puerto de entrada de San Ysidro están cerradas en estos momentos (...) Además, el acceso norte a los vehículos para su tramitación está suspendido. Los accesos peatonales están también suspendidos tanto en el acceso este como en el oeste», ha indicado en Twitter la CBP.

La agencia federal ha dado a conocer esta medida en medio de las protestas a ambos lados de la frontera a favor de los miembros de la caravana de migrantes.

En otro punto de la misma frontera, la Policía de EEUU ha arrojado gases lacrimógenos a los migrantes que intentaban llegar a la garita de El Chaparral. Un grupo de personas han trepado la primera valla fronteriza que divide ambos países, en tanto la Policía fronteriza estadounidense les ha lanzado gases lacrimógenos.

El Gobierno de Honduras ha hecho un llamamiento «a los países de tránsito y destino a que se respeten los derechos humanos de los migrantes centroamericanos en base al derecho internacional, priorizando el interés superior del niño».

En un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Gobierno hondureño condena «que se esté haciendo uso de balas de goma, atentando contra la integridad de los centroamericanos, quienes están enfrentando un ambiente hostil, difícil y peligroso».