El juego, una combinación entre la oca y el parchís, expone a los jugadores a las situaciones cotidianas de los pastores a la hora de elaborar un queso, desde el momento que parten del caserío hacia la montaña para buscar a las ovejas, hasta completar el rebaño y comenzar la elaboración del queso.

En el camino se encontrarán con diferentes elementos y situaciones que les ayudarán o entorpecerán en su cometido en función de la casilla en la que caigan. Finalmente gana quien antes finalice su queso, según ha explicado en conferencia de prensa la fotógrafa profesional Gema Arrugaeta, desarrolladora del juego.

Para sacarlo al mercado, Arrugaeta ha contado con la colaboración y el patrocinio de la denominación de origen Idiazabal; los gobiernos de Lakua y Navarra; la asociación de ganaderos Baserri Km0 y la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo de Bilb0o.

‘Latxa ardia’, según ha explicado, da a conocer cuatro tipo de quesos distintos (roncal, idiazabal, ossau iraty y queso azul) así como las zonas de pastoreo y los aperos utilizados por los pastores.

Esta iniciativa, precisamente, pretende dar a conocer esa realidad rural y ayudar a transmitir su cultura de una forma amena ante la evidencia de que ese conocimiento se está perdiendo. El juego está dirigido a todos los públicos y se ha confeccionado en euskera y castellano.

«Se trata de divulgar; hacer cultura de un oficio y unos animales que están con nosotros desde la prehistoria, y también de valorar lo propio y apoyarlo», según ha remarcado en el acto informativo el presidente de la denominación de origen Idiazabal, José María Uztarroz.

De momento se han editado 1.000 unidades al precio de 19,5 euros.