
Así lo ha manifestado este viernes en la última comparecencia de la comisión parlamentaria que investiga inversiones fallidas de la empresa pública Sodena. Tras calificar esta situación como «atípica por atemporal» ha criticado que «hoy es el día de la marmota» porque «vuelve a tocar hablar de Iberdrola».
Iribarren ha recordado que hace 14 años el Gobierno de Nafarroa compró el 1% de Iberdrola a través de Sodena y ha lamentado no poder aportar «nada novedoso sobre el procedimiento de compra que no haya sido analizado y conocido por esta cámara».
«La operación contó con la aprobación del consejo de Sodena y la conformidad el Parlamento de Navarra –ha relatado-, ya por aquel entonces en esta sede se debatió sobre su conveniencia, dado el interés de la entonces oposición y ahora gobierno en vender dicha participación y gastar el dinero en diversas iniciativas».
Según ha explicado, de 2005 a 2007 se estuvo hablando «de forma interrumpida» en esta cámara sobre Iberdrola pero «ni Sodena, ni el Gobierno, ni el Parlamento de Navarra consideraron oportuno hacer caso a la entonces oposición».
También ha recordado que los servicios jurídicos del Gobierno «nunca tuvieron dudas de la legalidad» de la iniciativa y que la Cámara de Comptos «dio por finalizado el debate» con un informe en 2007 que reflejaba que la operación era «válida y eficaz».
Igualmente, ha querido dejar constancia de que cuando finalizó su etapa política, las acciones Iberdrola «arrojaban una atípica plusvalía de 138 millones euros, un 70% más que el precio de compra».
A pesar de que se produjesen inversiones fallidas, de las que a su juicio «nadie» está «libre», ha puesto en valor que Sodena aportó «resultados positivos todos los años» en los que estuvo presente en el consejo de Administración. Concretamente, ha indicado que la empresa pública generó de 1999 a 2007 unos resultados positivos por importe de 402 millones de euros.
Iribarren ha asegurado que el procedimiento fue analizado junto con los técnicos de su departamento y que esta «estratégica» operación no penalizó otras inversiones de Sodena. «Si se hubiesen requerido otras operaciones, las hubiera podido hacer», ha garantizado.
En palabras del exvicepresidente, uno de los objetivos de esta medida era incrementar la recaudación y uno de los beneficios obtenidos con la operación fue consolidar a Gamesa en Nafarroa.
A preguntas del parlamentario de EH Bildu Maiorga Ramírez, ha negado que el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, les «ofreciese» las acciones. En este sentido, ha explicado que el interés del dirigente de Iberdrola «no era que el Gobierno de Navarra comprase acciones, sino reforzar el núcleo duro de accionistas de su compañía».
«El señor Sánchez Galán manifestó su interés en que entrásemos, a nosotros y a muchos –ha aclarado-, somos nosotros los que vemos una oportunidad».
En esta misma línea y en respuesta a la socialista Ainhoa Unzu, Iribarren ha asegurado que «Navarra no se comprometió a nada con Iberdrola».

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