La figura de la Policía Comunitaria se recoge en el Plan Director de Policía Municipal aprobado en la pasada legislatura, atendiendo a un nuevo modelo de policía basado en la proximidad. Se concibe como un servicio público y de cercanía a los ciudadanos.

Este servicio se implantó en 2017 como una policía de cercanía para dar solución a diversos problemas de convivencia vecinal. Arrancó, en un primer momento, en los barrios de Sanduzelai, Etxabakoitz y Donibane-Ermitagaña-Mendebaldea. En 2018 se amplió a Arrotxapea y Buztintxuri, y este año ha llegado a Alde Zaharra.