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Paul Naschy, las facetas de un hombre lobo a exposición

Jacinto Molina Álvarez, cuyo nombre artístico era Paul Naschy, realizó una veintena de largometrajes e interpretó más de un centenar de películas. Sin embargo el madrileño tenía un personaje favorito: el licántropo Waldemar Daninsky. Donostia acoge hasta el 14 de diciembre una exposición sobre su vida.

En la exposición hay numerosos materiales de sus películas. (Jon URBE / FOKU)
En la exposición hay numerosos materiales de sus películas. (Jon URBE / FOKU)

Una década después de su muerte, la Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donostia dedica una exposición a Paul Naschy, al director, guionista y director que más hombres lobo ha dado al cine estatal.

‘Paul Naschy. Una autobiografía en imágenes’ repasa la vida y obra de este cineasta, nacido en Madrid en 1934 como Jacinto Molina Álvarez y fallecido el 1 de diciembre de 2009 a los 75 años en la misma ciudad.

Algunas fotos de su infancia abren la muestra sobre este artista que soñaba con ser licántropo desde niño, desde que vio ‘Frankenstein y el hombre lobo’ en un cine de la Gran Vía madrileña cuando tenía diez años.

Su viuda, Elvira Primavera, y sus hijos, Sergio y Bruno Molina, han participado este lunes en la presentación de la exposición, comisariada por Antonio Busquets, para la que se han reunido carteles de películas, guiones, trajes, material utilizado como atrezzo en algunos de sus filmes y también dibujos realizados por el propio Naschy.

Algunas carpetas de discos de los años 50 ilustradas por él y ejemplares de las novelas populares que escribió siendo muy joven para ganarse la vida tras abandonar la casa de sus padres se alternan con otros dibujos en los que hizo sus pinitos como decorador, que fue su vocación inicial.

Todas esas aficiones artísticas las compatibilizó con su dedicación a la halterofilia, deporte en el que batió 28 récord absolutos y fue internacional, como puede comprobarse en un buen número de recortes de periódico de la época que se muestran en la sala Okendo.

La muestra, que contiene materiales inéditos prestados por la familia, ofrece el aliciente de presentar, por primera vez, contenidos procedentes de los almacenes y archivos de artistas y profesionales que trabajaron con él en los departamentos de atrezo, vestuario, maquillaje y efectos especiales.

Fue hombre lobo en una docena de filmes, pero también interpretó a Drácula, Mr Hyde y el Fantasma de la Ópera, además de otros personajes de un género al que se entregó como nadie lo había hecho por entonces en la cinematografía española y por lo que tardó en ser reconocido.

Realizó una veintena de largometrajes e interpretó más de un centenar de películas, títulos como ‘La noche del Walpurgis’, ‘La furia del hombre lobo’, ‘La orgía de los muertos’, ‘Las ratas no duermen de noche’, ‘El jorobado de la morgue’ y ‘Los monstruos del terror’.

El licántropo Waldemar Daninsky fue su personaje favorito. También el malvado Alaric de Marnac, decían sus hijos hoy, para quienes su padre era en casa solo Jacinto Molina, «un hombre con una personalidad enorme, muy cariñoso, que era del Atlético de Madrid y sufría muchísimo».

Algo sufrió también en 1996 en la Semana de Cine de Terror donostiarra, donde fueron testigos de cómo su público gamberro no tuvo piedad alguna durante el pase de una película protagonizada por Bela Lugosi.

«Yo era la primera vez que venía, la reacción del público fue tremenda. ‘Si esto le pasa a Lugosi, a ver qué me pasa a mí’, decía mi padre, que iba a presentar ‘Licántropo’. No sé si fue porque sabían que él estaba allí, pero todo el mundo estuvo callado y la sala guardó un gran respeto», ha destacado Sergio Molina.