La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, ha señalado que «la bestia de la ultraderecha ha estado hibernando durante varias décadas». «Estaba por ahí, agazapada, alimentándose y esperando su oportunidad. Esa oportunidad se la han puesto en bandeja PP y Ciudadanos, que le han dado poder y le han permitido que dirija el rumbo de varias comunidades».

«Y su plan es extenderlo por toda España. Su plan es que también nos alcance a Euskadi. Y su plan es acabar con la diversidad. No con el nacionalismo. Es acabar con todo aquello que no cuadre en su modelo de la España uniforme, de mujeres sumisas, de trabajadores esclavizados, de víctimas del franquismo humilladas», ha apuntado en un acto celebrado en Laudio, donde ha pedido el voto para el PSOE «para hacer un Gobierno estable, que ponga rumbo al siglo XXI y acabe con la esperanza de los nostálgicos del franquismo».

Se ha referido a «quienes piensen que el honor y la memoria corresponden a quienes combatieron el franquismo e hicieron posible la democracia», a los que ha planteado lo que a su juicio es «un proyecto de esperanza». Así, ha propuesto un nuevo Estatuto de los Trabajadores, «que no solo recupere los derechos laminados por el PP, sino que ofrezca derechos a los nuevos empleos que surgen de la economía digital»; una Ley de Igualdad Salarial «que acabe con la discriminación de las mujeres»; y «un nuevo pacto que consolide el sistema público de pensiones».

Además, ha defendido «una nueva transformación del país que aleje las amenazas y las transforme en nuevas oportunidades de crecimiento, y una apuesta inequívoca, sin matices por la convivencia en un país plural, en un país de gentes diferentes, de sentimientos diferentes, en un país en el que tenemos que caber todos». «Ese es el proyecto de progreso y convivencia que quiere liderar Pedro Sánchez», ha manifestado y ha insistido en que «o los diputados que salgan el domingo eligen a Pedro Sánchez o España y Euskadi quedan en manos de Casado, Rivera y Abascal».