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El Ayuntamiento de Iruñea estudia la posibilidad de extender la zona azul a toda la ciudad

El Ayuntamiento de Iruñea está estudiando la posibilidad de ampliar la zona estacionamiento limitado, conocida como zona azul, a toda la ciudad. La medida busca evitar el efecto frontera dentro de los distintos barrios.

El pasado lunes día 20 arrancó en Arrotxapea la zona azul.
El pasado lunes día 20 arrancó en Arrotxapea la zona azul.

Así lo ha anunciado el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, en la rueda de prensa que ha ofrecido junto con el director del área, Patxi Fernández, y el jefe de Policía Municipal, Javier Goya, para presentar el nuevo Plan de Seguridad Vial 2020-2022.

En la actualidad, y tras la reciente incorporación de Arrotxapea, la zona de estacionamiento limitado está instaurada en nueve de los 17 barrios de la ciudad: Alde Zaharra, I y II Ensanche, Azpilagaña, Arrosadia, Iturrama, Ermitagaña-Mendebaldea, Donibane y Arrotxapea. Además, existe zona de estacionamiento limitado en las cercanías de la estación de RENFE, en el Complejo Hospitalario y en Etxabakoitz Norte.

Tras informar en la Junta de Movilidad de los datos sobre los tres primeros días de implantación de la zona de estacionamiento regulado en Arrotxapea, se ha informado de que se está redactando un estudio que analice la posibilidad de extender el estacionamiento regulado a la totalidad de la ciudad.

Esta medida iría de la mano de una ampliación de los aparcamientos disuasorios y una mejora de las condiciones de seguridad en los actuales, tal y como se recoge en el nuevo Plan de Seguridad Vial aprobado por el Ayuntamiento para los próximos tres años (2020-2022) y presentado hoy a la Junta de Movilidad. En concreto, se prevé nuevos aparcamientos disuasorios en zonas como Etxabakoitz; en el entorno de Arrosadia-Azpilagaña; en Mendillorri-Lezkairu, para quienes vengan a Irueña desde la PA-33; y en la zona de Buztintxuri-Arrotxapea, para los que llegan de la A-15.

En los aparcamientos disuasorios ya existentes en Mendebaldea, Azpilagaña, Arrosadia y Trinitarios, el Plan prevé la instalación de alumbrado público y cámaras, para mejorar la seguridad de esos espacios. Además, se plantea un control del uso, mediante el establecimiento de un sistema de pago para aquellos vehículos que permanezcan estacionados de continuo en estas zonas. En este sentido, seguirán siendo gratuitos para quienes los usen como aparcamientos disuasorios para sus actividades durante el día, pero los vehículos que pernocten deberán abonar una cuota, que podría ser, por ejemplo, de 1 euro para el segundo día e ir incrementándose en días consecutivo.

Los pasos de peatones, sin obstáculos e iluminados

Además de estas propuestas, el nuevo Plan de Seguridad Vial recoge un centenar de medidas encaminadas a reducir la accidentabilidad en las calles de Iruñea. Se trata de acciones educativas, de información, organizativas y de control de tráfico. Pero, además, presta especial atención a una serie de actuaciones sobre infraestructuras viarias. Entre ellas, cobran especial relevancia aquellas destinas a mejorar los pasos de peatones y aceras.

El nuevo plan prevé modificar en un millar de pasos en los próximos tres años para adecuarlos a la nueva ordenanza de movilidad y mejorar así la visibilidad. Este 2020, se prevé reformar 400 pasos de peatones en Iturrama, Ensanche, y Arrotxapea, para crear un espacio de seguridad de cinco metros libre de obstáculos que impidan la visibilidad del peatón por parte del conductor. Esta medida tendrá un coste de 400.000 euros en este primer año. Pero, no será la única.

El plan también prevé iluminar y semaforizar todos los pasos de peatones ubicados en vías de 50 km/h, con el fin de minimizar el riesgo de atropellos. Un informe elaborado por Policía Municipal ha identificado un total de 65 pasos en vías de 50 pendientes de iluminar. Por lo que es en ellos en los que se centrarán los esfuerzos en primera instancia. Para este 2020, se ha previsto iluminar 35 y semaforizar otros 9. Pero, además, se mejorará la iluminación también en aquellos pasos de peatones situados en calles de 30 km/h cuya iluminación resulte deficiente.

La instalación de semáforos será prioritaria en la avenida de Sanduzelai con la carretera de Orkoien; en la calle Saenz de Oiza con Soto de Artika y María Viscaret; en la calle Santa Lucia, junto a Martinez de Ubago; en la calle Valle de Egues, junto al campo de fútbol; en la calle Adela Bazo; la avenida de Catalunya, Pablo Antoñana, Juan Pablo II y Tajonar frente a Jesuitas.

Otras de las actuaciones para garantizar la seguridad de los viandantes pasan por mejorar algunos de los pasos de peatones existentes, creando zonas de refugio o avances de acera hasta la zona de aparcamiento, por ejemplo, o creando nuevos pasos. Por el momento, para 2020 se han detectado la necesidad habilitar cuatro en la carretera de Sarriguren, a la altura de la calle Amalt de Larrasoaña; en la avenida de Sanduzelai junto al instituto; en Sancho el Fuerte a la altura del Registro Civil y en Monasterio de Urdax con Monasterio de la Oliva. Todos ellos atendiendo a los trayectos habituales de los peatones y siguiendo el criterio general de la ciudad de que la distancia máxima entre dos pasos de peatones consecutivos no debe ser superior a 100 metros.

Además, el Ayuntamiento quiere a poner en marcha una prueba piloto para crear pasos de peatones ‘inteligentes’, que se iluminen de forma automática cuando un peatón inicia la maniobra de cruce. En este caso, la iluminación será doble. Por un lado, se encenderá un grupo de luminarias convencional y, por otro, se activará una línea de luces leds en el suelo paralela a la línea de detención, cuya finalidad es llamar la atención del conductor sobre la presencia del peatón.

Más radares e indicadores de velocidad

Otra de las vertientes del plan, además de garantizar la seguridad de los viandantes, es concienciar a los conductores de la necesidad de circular con cuidado y de forma segura en la ciudad. Para garantizar que se aminora la marcha en zonas próximas a peatones, se instalarán distintos tipos de badenes por toda la ciudad.

En concreto, se han previsto del orden de 192 cojines berlineses en los próximos tres años (a razón de 64 en cada ejercicio), 90 barras reductoras de la velocidad (30 en 2020) y la reforma de 42 pasos de peatones protegidos con los denominados lomos de asno (elevaciones del asfalto).

Asimismo, el Consistorio prevé adquirir a lo largo de los próximos tres años nuevas cabinas de radar para instalarlos en distintas calles de la ciudad y controlar así la velocidad de los vehículos. En este 2020 se prevé instalar los nuevos equipos en la Carretera de Sarriguren, en la avenida de Arostegi, a la altura del Grupo Urdanoz, antes del puente sobre ferrocarril; en la avenida de Nafraroa, entre la rotonda de Iñigo Arista y la rotonda de Abejeras; y en la avenida de Sanduzelai, en el acceso al polígono de Landaben. Estos mismos puntos contarán, además con medidores de velocidad digitales que informen al conductor de la velocidad real a la que circula, de forma que pueda adecuarla a la regulación de cada tramo.

A todo ello se suma, también, la mejora y adecuación de la señalización horizontal y vertical en toda la ciudad, eliminando la que esté obsoleta, y el mantenimiento constante de los grupos semafóricos. Además, desde el área de Seguridad Ciudadana se elaborarán proyectos de reforma de los tramos y cruces más peligrosos y con una alta concentración de accidentes, o donde se requieren una actuación concreta, con un diseño específico, debido a la complejidad técnica de la solución.

Entre las zonas prioritarias de actuación están la rotonda en el cruce entre calle Irunlarrea y la avenida de Barañain; el cruce entre la avenida de Nafarroa y la avenida de Barañain; la rotonda en el cruce entre la avenida Sancho el Fuerte y la avenida de Barañain; y la rotonda en el cruce entre la calle Monasterio de Urdax y Vuelta del Castillo.