El responsable de la sección de balonmano de Anaitasuna, Javi Gracia, ha cuestionado la posibilidad de reanudar la liga porque la «idea» de la Asociación de Clubes de Balonmano es «dar por finalizada la temporada». En declaraciones a la agencia EFE, ha aclarado que deberá negociar esta suspensión con la Federación Española de Balonmano, institución que tiene «la sartén por el mango».

«La mayoría de los equipos finalizamos contratos en mayo, por lo que terminar en junio supondría más gasto de salarios, alquiler de pisos, etcétera”, ha explicado Gracia sobre las razones para dar por concluida la competición, además de la dificultad para fijar fechas donde disputar las jornadas restantes, ya que a su juicio es «imposible» jugar once partidos en un mes.

Al igual que Osasuna Magna y la mayor parte de los clubes estatales de balonmano, Anaitasuna tiene previsto realizar un ERTE que afectará al primer equipo y al resto de empleados. «Queremos respetar los pagos del mes de marzo y sería a partir del uno de abril cuando se empezaría a aplicar», ha explicado.

A diferencia de Osasuna, la singularidad de la entidad blanquiverde es que los jugadores son parte de la plantilla de la sociedad deportiva, al igual que el personal de mantenimiento, limpieza u oficinas. «La gente que está en el día a día es la que más lo necesita», ha indicado Gracia sobre los trabajadores del club, a la vez que ha añadido que antepondrán a los primeros por encima de los jugadores con mayores sueldos.