Amaia U. Lasagabaster

Pape Diop (Eibar): «Jugar a puerta abierta o cerrada ahora mismo es lo de menos»

El centrocampista del Eibar cree que la competición no debe reanudarse hasta que la seguridad no esté garantizada.

Diop pasa el confinamiento con su mujer y sus dos hijas pero el resto de su familia vive en Senegal. (Juanan RUIZ/FOKU)
Diop pasa el confinamiento con su mujer y sus dos hijas pero el resto de su familia vive en Senegal. (Juanan RUIZ/FOKU)

La discusión no es si hay que finalizar la temporada a puerta cerrada o con público. Al menos no en este momento, en opinión de Pape Diop. El centrocampista asegura que «ahora mismo es lo de menos» y lo realmente importante es garantizar la seguridad.

«Yo no volvería a jugar hasta que haya seguridad. Si hay un riesgo mínimo de que nos podamos contagiar y de que podamos contagiar a gente de nuestra familia que lo puede pasar mal, como ya ha pasado con algunos jugadores de la Liga…, creo que es lo que debemos valorar, más que si hay que jugar a puerta cerrada o no –insiste–. Ya se que el fútbol mueve mucho dinero y que se están estudiando todos los medios para poder jugar pero creo que hay que valorar lo más importante, que es la salud y que no tiene precio. No soy partidario de que se vuelva a jugar así».

Respecto al regreso escalonado a los entrenamientos que se está planteando en diferentes países o la intención, finalmente frustrada, de la Real de que sus jugadores pudieran trabajar en Zubieta en condiciones muy restringidas, el senegalés recuerda que «la situación y las condiciones son diferentes en cada país. Igual que hay equipos que tienen instalaciones que les pueden permitir trabajar de determinada manera. Yo intento hacer caso a las autoridades y a la gente que sabe de esto. Nos han dicho que tenemos que estar en casa, pues es lo mejor que podemos hacer. Igual al principio no nos lo tomamos tan en serio, cuando decían que sólo era una gripe, pero hemos visto que es mentira y que es muchísimo más serio. A mi me parece muy pronto».

Diop, por otro lado, ha reconocido que el confinamiento se le está haciendo largo, aunque al menos puede pasarlo con su mujer y sus dos hijas. El resto de la familia, sin embargo, se encuentra en Senegal, donde de momento «no hay muchos casos, unos 300 confirmados. De momento está controlado pero siempre te preocupa». El jugador intenta «ayudar a la gente, sobre todo en el tema de la comida, que es lo más importante. Y también a los hospitales en lo que se pueda, con material…».