GuraSOS ha dado a conocer este jueves la publicación de un estudio en la revista científica ‘Environmental Research’ en el que se asegura que «los casos de cáncer de mama aumentan hasta en un 52% –un 25% de media– en las poblaciones que se hallan en un radio de cinco kilómetros de una incineradora, y hasta en un 28% –un 15% de media– en el radio de diez kilómetros».

El dato es parte de un amplio trabajo sobre la salud de las enfermeras en Estados Unidos, en el que han tomado parte 112.397 trabajadoras del sistema sanitario de ese país. El periodo de realización de la investigación comprende desde el años 1989 hasta el año 2013, y en él han colaborado universidades y hospitales de prestigio.  

Entrevistado por GuraSOS, el experto Eduardo García Farré, profesor del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona y asesor de la Dirección de Salud de la Comisión Europea, ha manifestado que este estudio es «quizás el más amplio que se haya hecho hasta el presente sobre el impacto de las dioxinas sobre un aspecto específico de la salud, como es el cáncer de mama».

De acuerdo con las conclusiones del estudio, las mujeres que residían dentro de un radio de diez kilómetros de cualquier incineradora de residuos sólidos tenían un mayor riesgo de cáncer de mama del 15% de media y de un máximo del 28%, en comparación con las no expuestas a una incineradora. En el caso de las mujeres que vivían en el radio de 5 kilómetros, el riesgo puede llegar a un 52% mayor, con una media del 25%.

GuraSOS ha destacado que en un radio de 10 kilómetros de las incineradoras de Zabalgarbi (Bizkaia) y Zubieta (Gipuzkoa) residen 1.118.596 personas –datos del INE de 2019–, de las cuales 569.284 son mujeres.