Joseba ITURRIA

Jumbo ejerce de patrón para bloquear una primera etapa peligrosa ganada por Kristoff

Alexander Kristoff (UAE) ha ganado al sprint la primera etapa del Tour con salida y meta en Niza, marcada por la lluvia y las caídas en unas carreteras peligrosas. Eso ha llevado a los equipos a pactar un final de etapa tranquilo bajo la iniciativa del Jumbo-Visma, que se ha erigido en patrón de la carrera.

Alexander Kristoff celebra su victoria por delante de Mads Pedersen. (Christoppe PETIT TESSON)
Alexander Kristoff celebra su victoria por delante de Mads Pedersen. (Christoppe PETIT TESSON)

El pelotón del Tour ha pactado un final de etapa tranquilo y lo más reseñable es que ha sido el Jumbo-Visma el que ha ejercido de patrón del Tour, y no el Ineos, al mandar parar George Bennett a Omar Fraile cuando se ponía en la cabeza del pelotón con Gorka Izagirre y su líder Miguel Ángel López a 60 de meta tras coronar la segunda subida al puerto de Rimiez para intentar ir adelante y evitar las constantes caídas que se producían.

Ha habido discusiones entre los corredores del Astana, con Gorka Izagirre como portavoz, y los del Jumbo,y en la bajada Omar Fraile ha vuelto a ponerse en cabeza del pelotón con Gorka y Miguel Ángel Lopez a rueda y el colombiano se ha salido de la carretera y ha chocado sin consecuencias con una señal.

Eso ha reforzado a Roglic para volver a pedir que parara a Omar Fraile y los Astana han dejado de tirar por delante tras la caida de Miguel Ángel López, al que primero ha dejado su bicicleta Ion Izagirre, pero luego se ha parado para recuperar la suya.

Eso ha sido lo más reseñable de la etapa, ver a Roglic y al Jumbo como patrones del Tour tras años de dominio del Ineos, que ha tenido un primer día cruzado, porque al margen de la caída de Sivakov se ha caído Amador y Bernal se ha llegado a cortar.

Así el Jumbo ha sido el equipo que ha querido realizar en cabeza del pelotón los últimos kilómetros, pero al final también ha aparecido el Ineos con Castroviejo hasta entrar en los tres últimos kilómetros. La organización del Tour ha tomado la decisión de tomar los tiempos en esa pancarta y justo al pasarla con todos los favoritos juntos se ha producido una caída importante en la que se han visto implicados entre otros Thibaut Pinot y Marc Soler.

El corredor más afectado por las caídas ha sido Pavel Sivakov, uno de los mejores apoyos de Egan Bernal en la montaña en las últimas pruebas en Ineos, que se ha caido dos veces y ha llegado muy tocado a la meta. Entre los vascos Omar Fraile y Mikel Nieve se han caído sin consecuencias aparentes e incluso con el pelotón parado se ha ido al suelo George Bennett, uno de los gregarios de Roglic.

Veinte kilómetros de pelea

El pacto solo se ha roto cuando se entraba en los últimos 20 kilómetros al atacar Cosnefroy (Ag2r), uno de los qe se había caído. A partir de ahí han empezado a trabajar los equipos de los sprinters. El parón les ha beneficiado para preparar una llegada en la que se ha impuesto Alexander Kristoff por delante de Mads Pedersen.

El noruego, al que le beneficia la lluvia, lograba así a los 33 años su cuarta victoria en el Tour y el maillot amarillo, tras imponerse al campeón mundial Mads Pedersen, Cees Bol, Sam Bennett, Peter Sagan, Elia Viviani y Giacomo Nizzolo.

La escapada la han protagonizado Michael Schar (CCC), Cyril Gautier (Vital Concept) y Fabien Grellier (Total-Direct Energie), que han sido atrapados cuando el primero pasaba en cabeza a 60 de meta el puerto de Rimiez para buscar el maillot de la montaña que ha conseguido el tercero.