El cierre del mercado ha acabado con los seguidores rojiblancos asistiendo estupefactos a una retransmisión sincronizada del último capítulo del culebrón sobre Fernando Llorente. Desde que el verano de 2012 desechó la oferta de renovación y al acabar la temporada se marchó a la Juventus, cada vez que se cita su nombre se desata una tormenta entre partidarios y detractores en redes sociales y medios de comunicación.

Como si fuera una campaña orquestada con la intención de aparentar que se hace algo, distintas informaciones apuntaban a primera hora de la tarde que jugadores, entrenador y director deportivo habían planteado al presidente Aitor Elizegi la necesidad de fichar al delantero nacido en Iruñea. Los rumores fueron en aumento hasta que hacia las 22.00 de la noche se daba por descartada la contratación por el rechazo de parte de una comisión compuesta por miembros de la Junta y responsables del área deportiva.

El relato de los hechos ha sido confirmado esta tarde por un Alkorta que le ha restado trascendencia a la iniciativa de los jugadores, a pesar de que no tiene por dónde coger y supondría la constatacion de que el club navega sin rumbo y a la deriva. Y es que todos los estamentos del club -jugadores, entrenador, director deportivo y Junta- quedan en una situación comprometida.

El jueves hablará ante los medios el presidente Aitor Elizegi.

Junto a la gestión mediática del asunto, queda al descubierto la falta de planificación deportiva. Si Llorente, que tiene 35 años y que todo el mundo en Bilbo sabe que su salida estuvo envuelta en una gran polémica, es la solución que se propone para resolver las carencias ofensivas y hace falta un cónclave para decidir sobre elo, este Athletic no tiene futuro. Se trata de una crisis mucho más profunda que la falta de un patrón de juego convincente o unos malos resultados coyunturales.

Al final Llorente se queda en Napoli cumpliendo el año de contrato que le queda, al igual que Iago Herrerín en el Athletic. El portero, que anunció en verano su intención de salir por los insultos que recibe en redes sociales, decía que contaba con ofertas, pero no se ha concretado ninguna.