NAIZ

Anuncian traslado a Martutene y tercer grado para Lasagabaster y Uranga, madre y padre de Xua

Instituciones Penitenciarias ha comunicado cuatro repatriaciones de presos vascos y un acercamiento. Entre los primeros figura el traslado a Martutene y la concesión del tercer grado a Patxi Uranga y Olatz Lasagabaster, padres de la pequeña Xua, cuya situación venía denunciándose hace casi dos años.

Presentación de la plataforma Xua Gurasoekin Etxera, en 2019. (Juan Carlos RUIZ/FOKU)
Presentación de la plataforma Xua Gurasoekin Etxera, en 2019. (Juan Carlos RUIZ/FOKU)

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha comunicado este miércoles el traslado de otros cinco presos vascos, tres de ellos a Euskal Herria.

Se trata de Aitor García Aliaga, que pasará de Jaén a Burgos; Joseba Segurola, de Murcia I también a Burgos; Xabier Perez Aldunate, de Córdoba a Iruñea; y Olatz Lasagabaster y Patxi Uranga, de Aranjuez a Martutene. Como es habitual, se trata de personas en fase avanzada del cumplimiento de condena y que en algunos casos deberían estar ya en libertad condicional.

Lasagabaster y Uranga son ama y aita de la pequeña Xua, cuya situación había sido denunciada hace más un año por la iniciativa ‘Xua gurasoekin etxera’, que entre otras muchas acciones logró el respaldo del Ararteko hace ya un año.

Xua nació en enero de 2017 en la prisión de Picassent (Valencia). La campaña se activó recordando que según la legislación estatal los hijos e hijas de las presas deben salir de la cárcel al cumplir tres años. El alejamiento hace que en el caso de las vascas a la separación física madre-hija se añada la distancia impuesta. La decisión aliviará por tanto la situación de la pequeña y de su hermana Maddi, nacida este verano y que está con su madre en Aranjuez.

El anuncio se ha comunicado poco después de la comparecencia en el Congreso del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Angel Luis Ortiz, que ha defendido estos movimientos frente a las críticas de PP y Vox, que hablan de «chantaje».

Ortiz ha apuntado que todos los traslados obedecen a la legalidad, aunque en realidad muchas de estas personas no debieran estar siquiera en prisión, sino libres por haber superado tres cuartas partes de condena.