Aritz INTXUSTA

La vacuna de la gripe gana interés fuera de los grupos de riesgo

El posible efecto de prevención contra el covid y evitar la doble infección de gripe y coronavirus hacen que vacunarse contra la influenza tenga sentido más allá de los grupos de riesgo.

Vacuna contra la gripe.
Vacuna contra la gripe.

Cuando la campaña anual de vacunación de la gripe para personas de riesgo está a punto de cerrarse se suele dar un aviso para que quien quiera acuda al centro de salud a que le pinchen las vacunas sobrantes sin necesidad de pertenecer a un grupo de riesgo. En Nafarroa esto puede hacerse desde el miércoles pasado. La CAV, las personas que no forman parte de ningún colectivo de riesgo podían empezar a pedir cita desde el 31 de octubre.

La vacunación de la gripe no se mueve en las claves de años anteriores. Su lógica ha cambiado debido a la pandemia y vacunarse frente a esta enfermedad tiene sentido por diversos motivos pese a que no se pertenezca a los colectivos vulnerables.

Es bastante raro que una gripe derive en un ingreso en el hospital si no se pertenece de un grupo de riesgo, aunque tampoco imposible. Existen defectos genéticos que hacen que la gripe afecte de forma más aguda y desemboque en neumonía, y algunos de estos mismos genes también provocan casos de covid grave, tal y como se demostró en el estudio Covidhge, que encontró este tipo de defectos genéticos en un 3% de los casos de covid de personas jóvenes en la UCI.

Otra de las razones ya acreditadas que pueden animar a que más personas que no pertenecen a grupos de riesgo se vacunen contra la gripe es la posibilidad de enfermar a la vez de covid y de gripe.

En Euskal Herria ya se confirmaron varios casos de esta doble infección durante la primera ola. Si bien no se ha comprobado aún científicamente que la concurrencia de las dos enfermedades haga que el cuadro clínico sea más grave, todo apunta a que así será. Solo falta que un estudio lo corrobore. Yendo a un caso práctico, una de las dobles infecciones en Nafarroa resultó bastante famosa, dado que fue uno de los primeros casos que revistieron gravedad cuando aún se creía que la pandemia podría controlarse. Se trata del caso de una mujer que acudió al hospital a inicios de marzo al regresar de un viaje a Bélgica y que necesitó ser ingresada en UCI con 39 años.

Existen, además, otros argumentos no tan contrastados pero que, cuanto menos, resultan llamativos. Un estudio observacional en Holanda investigó la diferencia de la prevalencia del coronavirus entre el colectivo sanitario. Analizaron a 10.000 profesionales; parte de ellos se habían puesto la vacuna tetravalente contra la gripe y otros no lo habían hecho. Al revisar tiempo después cuántos se habían infectado por covid en uno y otro grupo vieron que existía una diferencia notable. Los vacunados enfermaron en menor medida y se calculó que la vacuna habría tenido una eficacia contra el covid de hasta un 39%.

Este es un estudio observacional, no clínico como el de la fase 3 de las vacunas que se están desarrollando, que son de doble ciego. Que sea observacional supone que los grupos de sanitarios holandeses vacunados y no vacunados quizá no sean exactamente iguales y puede que eso haya alterado los datos.

Por ejemplo, cabe suponer que los sanitarios que se vacunaron sean más precavidos en general para todo y por eso enfermaron menos. En cualquier caso, una eficacia frente al covid del 39% o incluso aunque sea algo menor no resulta desdeñable. Y la vacuna que se está inyectando contra la gripe en los ambulatorios de Euskal Herria se parece mucho a la tetravalente que se empleó con esos sanitarios de Países Bajos.

Antes de cerrar este capítulo sobre la posibilidad de que la vacuna de la gripe despierte cierta inmunidad cruzada frente al coronavirus, hay que apuntar que el responsable del estudio, Mihail Netea, quiso contrastar este eventual efecto en ensayos «in vitro» cogiendo sangre de vacunados e inyectándoles SARS-CoV-2 y viendo qué sucedía en el laboratorio. Y parece que sí, que la sangre de los vacunados se defendía mejor frente al coronavirus, despertando una respuesta de la inmunidad innata más eficaz.

Gran campaña de vacunación

Las administraciones vascas están realizando un esfuerzo enorme para que este año se vacune más gente que nunca contra la gripe. Y la gente está respondiendo. No se trata solo de que la gripe agrave el covid, sino que el virus de la influenza mata y añade presión hospitalaria. El pico de la gripe, que normalmente se da entre enero y febrero, genera una tensión hospitalaria equiparable a un covid con incidencia acumulada a 14 días de 500 casos por 100.000 habitantes. Sería improbable que los hospitales pudieran asumir una onda epidémica de estas características añadida a la carga asistencial que genera el covid.

En la CAV se adquirieron al inicio de la campaña 558.000 dosis, un tercio más que las suministradas en la campaña anterior (416.000). Por su parte, en Nafarroa ya se han vacunado más de 164.000 personas, un 50% más que el año pasado. El Gobierno navarro informó de que la tasa de cobertura entre mayores de 75 años había alcanzado los estándares de la OMS (más de un 75% de vacunados) pero que aún hay margen de mejora entre 60 y 74 años. De hecho, a inicios de campaña se hizo acopio de 270.000 dosis, por lo que no parece problemático que, quien quiera, pueda ser vacunado aunque no pertenezca a grupos de riesgo.

Pese a que lo usual es que la gripe empiece a hacerse notar después de las navidades, su ventana de aparición en Euskal Herria va de octubre hasta mayo. Por el momento, el virus sigue sin hacer acto de presencia. Los boletines de vigilancia epidemiológica del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra llevan informando de testeos en busca de la gripe desde hace casi dos meses. Se hacen una docena de test cada semana. Todos han salido negativos, tanto para gripe como para el virus respiratorio sincitial (VRS). Este otro virus, menos conocido, es el que está detrás de los casos de bronquiolitis en bebés y es particularmente activo a inicios de año.

Existen motivos para ser optimistas y pensar que, esta vez, la gripe no golpeará tan duro debido a que las medidas de prevención contra el covid también sirven para estos virus. Al menos, en el Hemisferio Sur han tenido muy poca incidencia durante su invierno. Ha habido reducciones de los ingresos de UCI por gripe de entre el 78% y el 92% en países latinoamericanos. En el caso de Nueva Zelanda, la reducción de casos de gripe ha llegado al 99% y el VRS cayó también como nunca antes.