Natxo Matxin
Redactor especializado en deporte. Osasuna

Se avecina revolución en el once rojillo de cara a la visita del Betis de este próximo domingo

El irregular rendimiento de Osasuna obliga a su técnico, Jagoba Arrasate, a realizar cambios en el once rojillo y la recuperación de alguno de sus futbolistas importantes –David García entrena ya con el grupo– le facilitará tal tarea.

Todo apunta a que Jon Moncayola se mantendrá en el eje de la medular rojilla. (OSASUNA)
Todo apunta a que Jon Moncayola se mantendrá en el eje de la medular rojilla. (OSASUNA)

Osasuna no está carburando como a sus responsables técnicos y afición les gustaría, de ahí que sea necesaria savia nueva en el equipo titular de cara a la visita de un Betis que también llegará muy necesitado a la cita de El Sadar.

El preparador rojillo, Jagoba Arrasate, ha venido insistiendo en las últimas fechas en la importancia de recuperar piezas vitales en su esquema para que la escuadra navarra recupere el nivel que se espera de ella y el estilo futbolístico que le gusta imprimir al de Berriatua.

Todo ello lleva a pensar que frente al conjunto verdiblanco habrá un buen número de variaciones para reactivar al equipo, con la vuelta de algunos futbolistas que ahora mismo parecen imprescindibles y otros que deberán reemplazar las bajas existentes.

Para empezar, Arrasate ya va a poder contar con su eje de la zaga favorito, habida cuenta de que David García ha entrenado esta mañana con sus compañeros –también lo ha hecho de manera parcial Calleri–, después de pasar el pertinente periodo de confinamiento por haber estado en contacto directo con un contagio y dar negativo en los últimos test que se le han realizado.

El de Ibero regresaría a la titularidad, al igual que Aridane, quien ya lleva varios días ejercitándose sin ningún contratiempo, con lo que ambos volverían a confirmarse como la pareja de centrales ante el Betis.

Estarían secundados en los laterales por Roncaglia, que regresaría a dicha posición tras jugar como central izquierdo ante el Barcelona, e Iñigo Pérez, habida cuenta de que tanto Nacho Vidal como Juan Cruz parecen no estar en el momento de forma que requiere la exigencia de Primera.

¿Doble pivote o trivote?

La medular también registraría cambios, aunque está por ver si Arrasate opta por continuar con un doble pivote o pone en marcha un trivote. La gran novedad en esta parcela del campo sería la presencia de inicio de Darko, un jugador que aporta trabajo y llegada, y que la campaña pasada ya se demostró como básico en el manejo del equipo navarro.

El resto del once va a depender en gran medida de si se juega con uno o dos delanteros. El míster vizcaino cuenta con muchas alternativas, aunque parece claro que una de las armas a utilizar por los locales va a ser la presión arriba, como ya hizo este pasado lunes el Eibar y que le dio considerables réditos en el Benito Villamarín.

Roberto Torres, Kike Barja –Arrasate ha estado hablando largo y tendido con el de Noain a la conclusión del entrenamiento– y Enric Gallego mejoraron la imagen del cuadro rojillo en la parte final del envite del Camp Nou, por lo que podrían disponer de su oportunidad, habida cuenta de la lesión de Jony –no parece que vaya a reaparecer hasta el año que viene– o de que Rubén García no pasa por su mejor momento.

La cabeza de Pellegrini

Que el Betis haya sido el equipo más goleado en las últimas cinco campañas –en cada una de ellas y en conjunto– no parece fruto de la casualidad y sí de un mal endémico que arrastra el club verdiblanco en lo que se refiere a su solidez defensiva.

Para cortocircuitar dicha sangría, este verano se fichó a Manuel Pellegrini, entrenador que se ha sentado en banquillos de prestigio, como el Real Madrid o Manchester City en Europa, o San Lorenzo y River Plate en Argentina.

Con él se pretendía instaurar una mentalidad ganadora en el bloque bético, algo que solo se ha mantenido en las dos primeras jornadas ligueras. Después, los verdiblancos han vuelto a las andadas y las cuatro derrotas en las últimas cinco jornadas dan buena muestra de ello.

Un nuevo tropiezo en El Sadar colocaría en la ventanilla de la guillotina la cabeza de un Pellegrini ya bastante cuestionado y cuyo despido solo parece haberse frenado de momento por la mala situación económica de la entidad bética para hacer frente a la correspondiente indemnización.

Durante esos mencionados cinco ejercicios de endeblez defensiva de la escuadra sevillana nada menos que nueve técnicos han pasado por su banquillo, diez si contabilizamos a Pellegrini que, dependiendo de lo que suceda en el estadio iruindarra, puede tener los días contados.