El Alavés se ha reencontrado con la victoria a costa de un Eibar que ha comenzado el partido en modo arrollador pero ha acabado totalmente en manos de su rival. Los albiazules han visto recompensada su reacción y suman tres puntos que les permiten alejarse del descenso, mientras el equipo guipuzcoano se asoma al abismo en vísperas de despedir el año en el Camp Nou.

Ha parecido que el Eibar quería someter a los gasteiztarras a un castigo parecido al que sufrió hace tres días a manos del Real Madrid. Pero las comparaciones son odiosas, algunas más que otras. Aunque, efectivamente, ha empezado el partido con tres velocidades más que su rival, le ha faltado la pegada del equipo merengue para sentenciar cuando estaba mejor y después tampoco ha tenido cuajo para aguantar la reacción local, y menos aún para responder a ésta cuando se ha visto por detrás en el marcador.

Lo cierto es que el Alavés ha contribuído al paralelismo con el último partido de Ipurua, todo hay que decirlo, porque en los primeros veinte minutos no ha visto el balón, ni casi a su rival. Como que el gol ha nacido de una acción de Arbilla, que ha recorrido medio campo con el balón para llegar al área pequeña –sí, Arbilla– y rematar una pelota que ha acabado en córner. Lejeunde, dormido en el primer palo, ha permitido que Pedro León lo convirtiera en el 0-1 con un gol olímpico.

El golpe no ha bastado para despertar a los gasteiztarras, que todavía han necesitado otro par de sustos morrocotudos, sobre todo una acción clarísima de Kike García que ha enviado el balón fuera con todo a su favor para sentenciar, para despertar. Mediada la primera parte, Edgar y Rioja han probado a subir y, encontrándose menos dificultades de las que esperaban, han ido haciéndolo cada vez con más frecuencia y claridad. Y lo mismo ha sucedido con los remates de Deyverson –una de las novedades del once local, junto al propio Edgar y la previsible de Laguardia– y Joselu.

Entre los cuatro han fabricado los dos goles que volteaban el marcador en los minutos previos al descanso. El primero nacía en un córner favorable al Eibar, que se han llevado los alaveses. Rioja conducía la contra para que Edgar resolviese ante Dmitrovic. Y en el añadido del primer tiempo, centraba Rioja al segundo palo para que Joselu habilitase de cabeza el remate en corto de Deyverson.

La superioridad local ha seguido creciendo tras el descanso, aunque al Alavés le ha faltado ahora el acierto al que aludía Pablo Machín la víspera. No ha tenido que lamentarse porque su rival no ha tenido absolutamente nada que ver con el de la primera parte. El Eibar sólo ha amenazado la portería albiazul en una ocasión, con un córner botado por el omnipresente Bryan Gil, que Kike ha cabeceado bien pero Pacheco ha atrapado sin problemas.

José Luis Mendilibar ha probado con todas las soluciones que tenía en el banquillo, que tampoco eran demasiadas. Primero ha retirado a dos de las novedades del once –Pedro León y Sergio–, aprovechando para colocar a Pozo arriba y Kevin en la izquierda, luego ha tratado de reforzar el centro del campo con la entrada de Recio y ha acabado con sus tres únicos delanteros disponibles sobre el césped. El resultado ha sido nulo. El Alavés ha defendido comodísimo, con la única inquietud que podía generarle lo reducido de su ventaja y a la que desde luego no contribuían los guipuzcoanos, y ha buscado la sentencia a la contra en numerosas ocasiones y con muchísimo peligro, incluyendo un gol bien anulado por fuera de juego y un remate de Joselu a la madera.

Machín: «Creo que hemos sido justos vencedores»

Pablo Machín ha destacado que, «aparte de conseguir la victoria, lo más importante es que hemos remontado un marcador adverso y el equipo no se ha venido abajo en ningún momento. Viniendo de una situación complicada, con dos derrotas consecutivas, y prácticamente empezando el partido perdiendo, podía haber sido mucho peor. Pero creo que hemos sido justos vencedores porque sobre todo en la segunda parte hemos sido superiores en muchos aspectos».

Como todas las victorias, la de esta noche también «fortalece», aunque Machín subraya que «no hay que lanzar las campanas al vuelo, tenemos que seguir siendo el mismo equipo humilde y trabajador para que las cosas vuelvan a salir bien el fin de semana».

Mendilibar: «Lo han hecho bien y les hemos dado facilidades»

Tras un inicio arrollador, al Eibar se le ha hecho de noche. José Luis Mendilibar ha explicado que «el Alavés ha empezado a jugar más directo, su perdían el balón lo hacían en campo contrario y tampoco lo perdía porque han ganado casi todas las jugadas, ya fuera primera o segunda, y se han hecho dueños del terreno. Jugando directo, sin pasar por la mitad del campo y sin sacar los laterales de atrás. Con los dos delanteros y los dos bandas les ha bastado para hacernos daño en ataque, sin tener que arriesgar con centrocampistas y laterales». Lo peor para los azulgranas es que «aparte de que ellos lo han hecho bien, nosotros les hemos dado facilidades».

El técnico, en cualquier caso, confía en que la derrota no genere «dudas» en su equipo. «No creo y espero que no. Hemos terminado muertos, no se puede decir que no hemos corrido. Hemos acabado muy cansados, imagino que también por el esfuerzo de hace tres días. Llevábamos una racha de varios partidos jugando bien, con buenas sensaciones aunque sin ganar, y hoy no ha sido así. Nos vendrán bien los días de descanso. Estar a gusto con la familia, desconectar y el 26 reiniciar los entrenamientos».