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Abbas convoca para mayo y agosto elecciones en Palestina, las primeras en quince años

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha convocado elecciones legislativas y presidenciales que se celebrarán en tres fases: el 22 de mayo, el 31 de julio y el 31 de agosto. Si consigue que se celebren serían las primeras en quince años.

Mahmud Abbas muestra el decreto de convocatoria electoral con el jefe del comité electoral, Hanna Nasser.  (Thaer GHANAIM /AFP)
Mahmud Abbas muestra el decreto de convocatoria electoral con el jefe del comité electoral, Hanna Nasser. (Thaer GHANAIM /AFP)

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, ha publicado este jueves el decreto para la convocatoria de elecciones legislativas y presidenciales en los territorios palestinos.

Los comicios legislativos se celebrarán el próximo 22 de mayo, las elecciones presidenciales serán el 31 de julio.

Además, se realizará otra votación el 31 de agosto para la elección del Consejo Nacional Palestino (CNP), órgano de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que engloba a la diáspora.

Abbas ha firmado el decreto-ley durante su reunión en Ramala con el jefe de la Comisión Electoral Central, Hana Nasser, que establece «la celebración de comicios legislativos, presidenciales y del Consejo Nacional en tres fases».

Los planes para ir a las urnas –la primera vez que la población palestina es convocada a votación tras las últimas presidenciales de 2005 y las legislativas de 2006– incluyen Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este, ocupado y anexionado bajo jurisdicción israelí.

Según Wafa, Abbas ha ordenado a la comisión electoral «y a todas las agencias estatales pertinentes que estén bien preparadas para un proceso democrático que tendrá lugar en todas las gobernaciones de Palestina, incluida Jerusalén Oriental».

Además, ha pedido que «inicien un diálogo nacional centrado en los mecanismos» para materializar este proceso.

La reconciliación pendiente

El decreto presidencial se emite después de que Al Fatah, el partido liderado por Abbas y que gobierna en Cisjordania, y el movimiento islamista Hamas, que gobierna de facto en Gaza, llegaran a un pacto a principios de enero para proceder a la convocatoria de comicios.

Ambas facciones palestinas –cuya división ha sido uno de los elementos que obstaculizó la vuelta a las urnas en los últimos años– se comprometieron a dejar atrás las diferencias que arrastran desde hace más de una década.

Los reiterados intentos de reconciliación no han llegado nunca a tener éxito y la fragilidad de los acuerdos puede dejar en papel mojado la convocatoria electoral, como ha sucedido en ocasiones anteriores.

Justo hoy se cumplen 16 años desde que Abás asumió la presidencia de la Autoridad Palestina. Fue elegido presidente en las elecciones de 2005 con más del 60 % de los votos, y un año más tarde se celebrarían las legislativas en las que ganó Hamas, pero que Al Fatah, alentado por las potencias europeas y estadounidense, se negó a reconocer.

Mientras la situación de los palestinos ha empeorado en estos años y la ocupación sionista se ha extendido, el liderazgo de Abbas está más deslegitimado que nunca, careciendo de poder para lograr ningún objetivo político, interno o externo.