El acuerdo para la cesión de Willian José ha sido confirmado este sábado por la Real Sociedad y el Wolverhampton, que ha dejado claro en su comunicado oficial que la opción de compra no es obligatoria y que el acuerdo está «sujeto a un permiso de trabajo y a la autorización internacional». No se esperan problemas, pero a la espera de que se concrete todo, Willian José todavía no se ha despedido de la Real.

Esta operación cierra momentáneamente el culebrón que ha protagonizado el brasileño desde que hace ahora justo un año pidió no jugar en la Copa contra el Espanyol y se quedó tres partidos sin ser convocado porque quería ser traspasado al Tottenham. José Mourinho lo solicitó como recambio de Harry Kane por una lesión de larga duración.

La Real rechazó una oferta máxima de quince millones de euros, de los que solo iba a cobrar 10,5 al tener el 30% de sus derechos la sociedad de inversión Maldonado, y el jugador se tuvo que quedar en contra de su voluntad sin que haya terminado de dar la vuelta a su situación.

Imanol ha apostado más por Isak, el brasileño ha jugado de inicio 19 de los últimos 45 partidos oficiales de la Real, solo seis completos, y la mayoría en rotaciones en las que el sueco jugaba los partidos que priorizaba el técnico oriotarra.

A pesar de todo en los últimos doce meses ha marcado nueve goles, seis en Liga, uno en Nápoles que ayudó para clasificarse para los dieciseisavos de la Europa League y los dos de su último partido de Córdoba que permitirán jugar los octavos de final de Copa con el Betis el martes.

Mayor confianza en Isak

Imanol no ha dejado de confiar más en Isak a pesar de que ha aportado más goles en menos minutos que el sueco, que solo ha marcado cuatro tantos en sus últimos 38 partidos pese a jugar 26 como titular.

Por eso Willian José ha aceptado la peor oferta deportiva que ha tenido durante un año en el que se han interesado por él, además del Tottenham, otros tres equipos que juegan Liga de Campeones como Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla, que propuso un trueque con Carlos Fernández que entonces la Real no dio por bueno al entender que el valor de Willian José era mayor.

Meses después el brasileño sale cedido al Wolverhampton sin tener garantizado que se ejecute la opción de compra y Carlos Fernández llega traspasado por unos diez millones de euros más dos variables, con lo que la operación será peor de no querer seguir con Willian José el equipo inglés, que lo quiere como recurso para cubrir la baja temporal del delantero mexicano Raúl Jiménez tras sufrir una fractura de cráneo contra el Arsenal.

Si cuando se recupere Willian José no les interesa, la Real se encontraría en verano con cuatro delanteros centros con contrato con el primer equipo y con la obligación de abonar lo establecido por la compra de Carlos Fernández, que firmará por cinco años.

Willian José no ha jugado nunca en la Premier y habrá que ver si se adapta al fútbol inglés para convencer a su nuevo equipo. Por eso la opción del Wolverhampton, aunque si se concreta permitirá ingresar más que lo que ofreció el Tottenham, será peor si vuelve en verano y la Real tiene que desprenderse de él. Si no ha tenido ninguna oferta mejor este año, será difícil encontrarla si no cuaja una buena temporada y aumentan las pérdidas económicas de los clubes por la pandemia, lo que provoca que apenas se paguen traspasos.

Carlos Fernández, en Donostia

Una vez confirmada la cesión de Willian José, la Real ha acelerado la contratación de Carlos Fernández, que no entró en la convocatoria de Julen Lopetegi para desplazarse a Donostia y se espera que pueda estar en disposición incluso de jugar el martes contra el Betis si Imanol lo estima oportuno.

Desde el club blanquiazul se transmite que el jugador no ha pasado todavía el reconocimiento médico, que no están firmados los contratos y que no se oficializará su contratación este sábado.

El delantero sevillano de 24 años llega sin ritmo de competición porque apenas ha jugado 194 minutos en los 28 partidos que ha disputado el Sevilla entre Liga, Liga de Campeones y Copa.

Por eso su fichaje ofrece dudas, porque solo ha tenido una temporada buena en Granada y además no tiene el perfil de Willian José, que ofrece oxígeno a su equipo a la hora de salir desde atrás con su buen juego de espaldas y es mejor rematador que Isak en el área salvo en los dos meses en los que el sueco marcó doce goles en doce partidos. Dos meses en los que hizo olvidar al brasileño. La Real necesita que vuelva ese Isak y que con Bautista y Carlos Fernández cubran la ausencia de Willian José.