Con motivo del cierre este viernes, 29 de enero, del período de prematriculación escolar en la CAV, esta tarde las familias del centro Hijas de la Cruz de Solokoetxe, conjuntamente con las trabajadoras y trabajadores, han llevado a la Delegación de Educación de Lakua en Bilbo matrículas simbólicas con el fin de expresar su voluntad de continuar en el centro.

La dirección del colegio anunció hace dos semanas que cerrará sus puertas el curso 2021/2022 debido a la caída continuada de matriculaciones de los últimos años y la consiguiente pérdida de aulas concertadas.

Desde las familias y el Comité de empresa señalan que un proyecto educativo que está en marcha «no puede desaparecer de repente, de un día para otro». «Queremos a nuestras familias como son y junto a ellas, deseamos seguir adelante haciendo crecer este proyecto educativo», añaden.

Asimismo, han mostrado la «preocupación y frustración» que tienen los trabajadores y trabajadoras y las familias, tras la comunicación del cierre. Según han señalado esa noticia se la dieron cinco días antes del comienzo de la prematriculación en la CAV, «sin dar tiempo a las familias para que analicen cuál es el mejor futuro para sus hijos e hijas».

Por otro lado alertan de que el cierre del reducirá la oferta escolar existente en el Casco Viejo de Bilbo y aseguran que el curso que viene todo el alumnado no podrá estudiar cerca de su domicilio «porque no hay plazas suficientes en las escuelas del barrio». Por ello, han indicado que la continuidad de Hijas de la Cruz es necesaria para mantener y mejorar el mapa escolar del Casco Viejo.

Por su parte, LAB y Steilas han pedido al Gobierno de Lakua que estudie la «publificación» del Colegio y dé, junto a Kristau Eskola, una «solución satisfactoria» a las trabajadores del centro y a las familias afectadas.