Cuando ya casi se daba por confirmado que el PSC es el partido más votado y que tendrá los mismos escaños en el Parlamento que ERC (33), Salvador Illa ha anunciado que presentará su candidatura a la investidura para ser el próximo president de la Generalitat, pero no ha comentado cómo pretende superar esa votación.

«El cambio ha llegado a Catalunya para quedarse y la victoria de hoy es un gran paso adelante pero es solo el primero», ha dicho el exministro de Sanidad desde la sede del PSC, donde ha seguido el escrutinio acompañado, entro otros, del ahora ministro Miquel Iceta y hasta hace unos meses el candidato del partido para estas elecciones.

Sin el apoyo de alguna de las formaciones independentistas, Illa contaría con la de Ciudadanos –el partido que le ha “cedido” el liderazgo del unionismo al pasar de 36 a 6 escaños– y el del PP –que le felicitó sin reparos tras asumir que no ha logrado los dos objetivos que se había planteado: subir en escaños, porque ha perdido uno para quedarse en tres, y formar grupo propio.

Como era previsible, quien ha abogado por un «gobierno de izquierda» ha sido la candidata de En Comú Podem, Jéssica Albioch, la primera cabeza de lista en valorar los resultados de un recuento tan estrecho por la parte de arriba, justificando su propuesta al señalar que de las urnas ha salido «el Parlamento más de izquierda», en un claro guiño hacia el PSC y ERC.    

Vox logra el «sorpasso»

Con quien no podrá contar el líder del PSC es con Vox, que ha confirmado el sorpasso en el “trifachito” al conseguir 11 escaños, lo que, como ha subrayado Santiago Abascal, les convierte en «líderes de la oposición, de la oposición al separatismo y a la izquierda».

Abascal ha resaltado que Vox «tiene una gran responsablidad» para con quienes tienen «la última esperanza» de «recuperar» Cataluya «para España».

Por otro lado, el desastre de Ciudadanos ha sido asumido por su candidato, Carlos Carrizosa, y su líder, Inés Arrimadas. Pero han sido lamentos con poca autocrítica.

Arrimadas ha hablado de «sensación de tristeza por que el separatismo sale reforzado», lo que achaca a la elevada abstención, aunque ha asumido que se ha producido «en circunstancias difíciles» debido a la pandemia.

«No hemos sabido movilizar al electorado constitucional y moderado», ha añadido, obviando posibles traspasos de votos hacia el PSC o hacia Vox.