Después de que Anaitasuna marchase con una ventaja de hasta seis goles, fue finalmente Bidasoa quien se llevó el gato al agua por el escaso margen de una diana en el encuentro de la primera vuelta disputado en La Catedral.

El deseo de revancha por parte de la escuadra navarra, el que ambos conjuntos vascos se encuentren en un buen momento –vienen de sendas victorias– y las importantes ausencias locales son algunos de los alicientes y circunstancias que deberán tenerse en cuenta para este nuevo derbi en Artaleku.

Mientras que, una vez superado el masivo episodio de Covid, Anaitasuna aterriza en la pista irundarra con prácticamente toda su plantilla al cien por cien, Bidasoa deberá apañárselas sin la presencia de Kauldi, De la Salud y Zabala, además del concurso muy dudoso de Julen Aginagalde, por un problema en la rodilla tras una caída.

Su técnico, Jacobo Cuétara, confía en que el resto de la plantilla dé un paso adelante, como ha ocurrido en situaciones pretéritas similares. «El equipo siempre se ha reforzado mentalmente en momentos así y algunos jugadores saben que tienen que desempeñar otras funciones y puestos», ha señalado.

También ha recordado el ajustado 26-27 de mediados de septiembre pasado, «una victoria que, a día de hoy, valoramos mucho tras ir perdiendo de seis y ver los resultados que ha cosechado Anaitasuna frente a los grandes».

Precisamente, el cuadro navarro buscará resarcirse de aquel marcador impulsado por el importante triunfo cosechado ante el Valladolid en su último compromiso liguero. «Me gusta cuando hemos estado a ese nivel de motivación, de energía y de poner todo en la pista, aunque haya momentos en los que no eres capaz de mantener ese ritmo y acierto», ha indicado el preparador de Anaitasuna, Quique Domínguez, a quien le gustaría que los suyos también tuviesen esa «determinación e intensidad» en los arranques de cada una de las partes.

Cualidades que deberán mantener los blanquiverdes si quieren aprovecharse de las ausencias de los anfitriones, «algo que nos condiciona y puede equilibrar un derbi que, ya de por sí, es igualado», ha subrayado Cuétara.

El preparador asturiano ha elogiado a su rival, como un equipo que «sin presión, compite mejor, y que hace un buen balonmano». Flores a las que ha correspondido Domínguez, destacando que Bidasoa «tiene muchas armas» y su poderío físico «te hace pagar los errores en forma de goles rápidos y fáciles».

Para Cuétara, una de las claves de su formación estriba en «nuestro repliegue defensivo, no darles goles de contraataque y tener paciencia ofensiva, pues ellos verán que disponen de una buena oportunidad para ganar en Artaleku».

Anaitasuna intentará materializarlo para escalar hasta la octava posición que ahora ocupa Benidorm, mientras que Bidasoa quiere mantener su fortaleza casera para asentarse en la segunda plaza de la tabla.