La Guardia Civil ha retirado 4,9 kilos de explosivos en una cueva de Goizueta, tras ser avisados por dos espeleólogos que encontraron los cartuchos mientras realizaban una incursión por el lugar, en su día una mina que actualmente está abandonada.

Tras ser avisados del hallazgo por los miembros de Akelar Espeleologi Taldea, agentes del GEDEX (Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos) de la Guardia Civil se hicieron cargo de la actuación y activaron el protocolo establecido, desplazándose hasta el lugar.

Ante la complicada orografía del terreno, los agentes del GEDEX solicitaron el apoyo de los componentes del GREIM (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña). Estos aseguraron con cuerdas fijas varios tramos por el bosque para llegar a la boca de la cueva, donde instalaron con taladro y anclajes 50 metros de cuerdas semi-estáticas para que los guardias del GEDEX, en compañía de los dos espeleólogos, pudieran descender la rampa de bajada al fondo de la mina, con una profundidad de 300 metros aproximadamente.

En el interior llegaron hasta dos envases de plástico que contenían cartuchos en su interior y que fueron analizados. Confirmaron que contenía amonita, un tipo de explosivo usado en voladuras de rocas. Además, apreciaron que en el interior de la mina se habían realizado múltiples voladuras previas.

El material explosivo se retiró de la mina y fue trasladado a un lugar seguro hasta que se autorice su destrucción. La materia explosiva estaba dividida en 49 cartuchos de aproximadamente 100 gramos cada uno.