
El vecindario de Arestizabala, Altamira, Kobeta, Masustegi y Mintegitxueta sigue sin entender cómo el Ayuntamiento de Bilbo acordó quitar uno de los autobuses que daba servicio en la línea 58.
Cansados de esperar que el Área de Movilidad rectifique, saldrán a la calle para reclamar que se reviertan los recortes en el transporte público. La cita es este próximo sábado, 27 de marzo, en una manifestación que partirá de Altamira, a las 17.30, para finalizar en La Casilla.
Las asociaciones vecinales han recordado al concejal Alfonso Gil que esa línea de Bilbobus es la única que les conecta con el resto de la villa y que la reducción de autobuses se produjo cuando estaba implantado el horario de verano. La consecuencia es que cada vez es más complicado para el vecindario acudir al médico, ir a la compra, al colegio o a su puesto de trabajo.
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