En declaraciones a RNE, el coordinador del LABI técnico, Jonan Fernández, reconoció este domingo que «sin entrar en disquisiciones de si se le puede llamar cuarta ola, tercera o segunda», se puede decir que se está «ante una nueva subida de la tendencia».

Cuando no han pasado ni dos días desde que el LABI político declinó imponer restricciones efectivas en la Semana Santa que arranca este lunes, Fernández subrayó que lo que más preocupa a los expertos en este momento es la incidencia de la variante británica, que ha reemplazado «prácticamente» de manera «total» a la variante del virus que había en los tres territorios, donde ayer la tasa de positividad continuaba en torno al 6% por tercer día consecutivo.

«Diversos estudios hablan de que es más contagiosa y virulenta, y eso tiene impacto en los hospitales. Esa es la gran preocupación, que en la actual tendencia al alza la variante inglesa provoque un incremento mayor del que cabría esperar», dijo Fernández.

Su análisis contrasta con las decisiones tomadas por el LABI político el viernes y que fueron recibidas con sorpresa general. Las dos medidas principales «salvan» la Semana Santa, dado que la lista de municipios sometidos a cierre perimetral no se actualizará hasta el martes 6 y basta tener una reserva turística para poder acceder a ellos hasta el domingo 11.

El número de pacientes atendidos en las UCI asciende ya a 88. Según los datos publicados ayer por el Departamento de Salud de Lakua, correspondientes al sábado, se registraron 467 nuevos contagios, 125 menos que la jornada precedente, aunque se realizaron 2.213 pruebas diagnósticas menos, en total 8.042. En tan solo una semana, se han detectado casi mil contagios más, pasando de los 2.524 detectados entre el 15 y el 20 de marzo, a 3.466, del 22 al 27 de marzo.

En Nafarroa, donde se registró la muerte de una persona de 77 años, los contagios bajaron a 127 con una tasa de positividad del 5,5%, después de los 155 casos del viernes y los 205 el jueves.