Arnaitz Gorriti
Kirol-erredaktorea, saskibaloian espezializatua / redactor deportivo, especialista de Baloncesto

Bidaideak cae de paliza ante Ilunion en la final de consolación de la Champions Cup (71-95)

La escuadra bilbaina no ha sido rival de los madrileños, que han roto el partido ya en la primera mitad, gracias a los puntos de Willimas y Warburton. El día 15 estos dos contendientes se verán las caras en Madrid en un partido que decidirá la Liga BSR, que por ahora lidera Bidaideak.

El histórico José Manuel Centeno posa con el trofeo al cuarto clasificado de la Champions Cup. (BIDAIDEAK)
El histórico José Manuel Centeno posa con el trofeo al cuarto clasificado de la Champions Cup. (BIDAIDEAK)

BIDAIDEAK BILBAO BSR 71 - CD ILUNION 95

Bidaideak Bilbao BSR y CD Ilunion han afrontado este domingo un partido de cara al presente y al futuro al mismo tiempo. Por una parte, para dirimir la tercera plaza de la Champions Cup. Asimismo, ambos equipos han protagonizado una especie de ensayo general de cara al partido que el 15 de este mes van a vivir en Madrid. Seguramente, este partido decidirá la suerte de la competición doméstica, una liga en la que Bidaideak parte con un claro liderato a falta de tres jornadas. Y probablemente, lo que suceda en las canchas tenga poco que ver con lo sucedido este domingo.

Sin embargo, en este ensayo general las cosas no les han ido bien al cuadro bilbaino. Incapaz de parar a Jacob Williams, que ha metido 20 de sus 28 puntos en la primera mitad, y el potente juego interior madrileño, los de Adrián Yáñez han padecido un rodillo sobre sus cabezas y han acabado esta Champions Cup en cuarta plaza después de encajar una nueva paliza en el lapso de menos de 24 horas.

Si solo hubiera sido Williams, pues ni tan mal, pero Warburton desde el exterior ha sido el contrapunto necesario, autor de 23 tantos, con Latham autor de 20 y el joven Ortega, capaz de hacer 16 puntos en la segunda mitad. Por parte bilbaina solo ha brillado Jordi Ruiz con 21 puntos, mientras que el grueso de los 14 tantos de Asier García han llegado con el partido ya roto.

Roto desde el principio

A diferencia del choque de semifinales ante Thuringia, la final de consolación no ha tenido historia. Williams y Warburton han arrancado con la muñeca bien engrasada y simplemente, Bidaideak Bilbao BSR no ha sido capaz de sostener el ritmo. Las torres madrileñas –Latham y Diallou sobre todo– han ahogado la circulación de balón por la zona y la pelea por el rebote ha caído de parte de Ilunion con toda claridad –33 a 42–.

Después del 16-21 con el que ha terminado el primer cuarto, el segundo asalto ha sido todavía más frustrante. En ese sentido, cambiar a Asier García ha sido todo un acierto por parte de Adrián Yáñez, ya que la entrada de Jhon Hernández en lugar del capitán ha supuesto poder igualar mínimamente la pelea por el rebote pero sobre todo incorporar a alguien mucho menos revolucionado que el base bilbaino.

A falta de García, Jordi Ruiz ha sido el principal anotador de Bidaideak, pero Jacob Williams se ha bastado para llevar el duelo al descanso con 34-47 en el marcador.

Maquillaje final

La segunda mitad ha seguido la misma tónica, con CD Ilunion apretando las tuercas y aumentando su renta golpe a golpe. El joven jugador interior Ortega se ha sumado a la fiesta para abrir todavía más la brecha, y aunque Williams ha dejado de martillear el aro bilbaino, entre Ortega, Warburton y Latham se han bastado y sobrado.

La renta madrileña ha llegado a los 30 puntos en el 61-91, momento en el que, a medio camino de la mala sangre por la paliza y para maquillar un poco los números, Asier García ha retornado sumando varias canastas.

Al final, Adrián Yáñez ha dado minutos a su fondo de banquillo para poder ser partícipes en la pista del éxito que supone para Bidaideak Bilbao BSR acabar en cuarta plaza de la Champions Cup, un resultado que debe valorarse muy por encima de las derrotas del sábado y el domingo.

FICHA DEL PARTIDO

Bidaideak: Asier García (14), Díaz (4), Blair (6), Jordi Ruiz (21) y Jasso (7) –quinteto inicial–, Jhon Hernández (9), David Mouriz (8), Avendaño (2), Mendiluze y Centeno.

Ilunion: Williams (28), Zarzuela (4), Latham (20), Diallou (4) y Warburton (23) –quinteto inicial–, Ortega (16), Stix y Poyato.

Parciales: 16-21, 18-26, 13-20, 24-28.

Triunfo para Lahn Dill

El equipo anfitrión del Lahn Dill, que superó a CD Ilunion en semifinales, es el flamante campeón de la Champions Cup, después de superar a Thuringia por 67-71 en un emocionante final que no se ha decidido hasta el último minuto.

La finalísima entre escuadras alemanas ha estado en un puño. Lahn dill se ha escapado con un marcador de 9-19 en el primer cuarto, pero los omnipresentes Vahid Gholamazad –la clase de este jugador es tremenda; cómo entiende el juego y cómo hace mejores a sus compañeros– y Alex Halouski –rozando el triple doble con 16 puntos 11 rebotes y 9 asistencias– han conseguido limar esa desventaja, al punto que el último cuarto ha empezado con un exiguo 50-49 en el marcador para Thuringia, que ha defendido su cetro de 2019 hasta el último instante.

Los diez minutos finales han sido de infarto, con constantes cambios en el liderato. Lahn Dill ha tenido en Thomas Böhme y Steven Serio sus mejores jugadores –41 puntos, 17 rebotes y 19 asistencias entre los dos–, pero además han encontrado recursos de gran calidad en Brian Bell, sumando canastas de mucho compromiso cuando su equipo caía por cuatro puntos a menos de tres minutos para el final, y Michael Auprince, que ha metido 8 de sus 10 puntos en los últimos minutos.

El duelo ha llegado con empate a 65 al último minuto, pero ahí se ha roto, gracias a una canasta y un robo consecutivos de Steven Serio, mientras que los posteriores ataques del anfitrión han terminado con un Auprince firme desde la línea de tiros libres para culminar por todo lo alto una finalísima que ha hecho gala de un tremendo nivel.

Perfumerías Avenida fuerza el desempate en la Liga Femenina

En lo que respecta a la Final de la Liga Femenina Endesa, el nombre del equipo campeón no se sabrá hasta el próximo jueves, después de que Perfumerías Avenida haya logrado el empate a una victoria en su serie contra Valencia Basket. Las entrenadas por Roberto Iñiguez de Heredia se han impuesto por 74-76 en un duelo espectacular, duro y emocionante hasta el final, en el que el acierto en los tiros libres ha resultado decisivo. Mientras que las salmantinas han clavado sus 14 lanzamientos desde los 4,60 metros, Valencia Basket ha errado 9 de los 23 tiros libres que ha dispuesto.

Los nervios, el cansancio y las durísimas defensas han hecho mella en las muñecas de las jugadoras, protagonizando varios tiros inexplicablemente malos a lo largo del partido en jugadoras de un nivel espectacular. Hasta que una de ellas, la ala-pívot salmantina Katie Lue Samuelson, minutos después de haber pegado un tablerazo impresionante, ha clavado un triple que, a la postre, ha supuesto la diferencia insalvable para un Valencia Basket que, con 1.500 espectadores en sus gradas, se relamía con su primer título liguero desde su creación –de la sección femenina– en 2014.

En los dos primeros cuartos Valencia Basket ha llevado la voz cantante, al punto de disponer de hasta 11 puntos de renta. Pero con la entrada de Katie Lue Samuelson, autora de 18 puntos y 5 rebotes, y Silvia Domínguez, ha dado la vuelta por completo al partido, al punto que las de Roberto Iñiguez han llegado al descanso con 36-39 a su favor.

En adelante y hasta el final, las salmantinas han mantenido en casi cada momento una renta de entre uno y seis puntos, con jugadoras como Leonor Rodríguez o Tiffany Hayes manteniendo la iniciativa de Perfumerías Avenida.

Con el paso de los minutos, los puntos de Raquel Carrera, Queralt Casas –pese a su 1 de 6 en tiros libres– y Celeste Trahan-Davis han aparecido para mantener a Valencia Basket con vida, valiéndose de los errores salmantinos. No obstante, los errores en los tiros libres han condenado a las valencianas, sobre todo cuando Katie Lue Samuelson y Silvia Domínguez han dado un paso adelante para decidir el partido y forzar el desempate.

La última vez que una final de la Liga Femenina se decidió con un equipo remontando el 0-1 para ganar por 2-1 fue en la campaña 2007/08, cuando el inolvidable Ros Casares de Valencia –nada que ver con Valencia Basket en cuanto a estructura deportiva– remontó frente a Perfumerías Avenida. Habrá que ver si el próximo jueves el polideportivo Wurzburg de Salamanca es o no testigo de una remontada similar.