
Antes de debutar en el cine con ‘Mía y Moi’ (2021), que ha recibido muy buenas críticas en su presentación en el D’A Film Festival, Borja de la Vega era representante de actores y actrices. Así que parece natural su interés por la dirección interpretativa, que es el aspecto más cuidado de su ópera prima, dada la implicación personal en el proyecto del actor televisivo Ricardo Gómez, deseoso de encontrar papeles dramáticos y más maduros que le ayuden a deshacerse de su imagen infantil y juvenil en la pequeña pantalla.
Forma pareja en la ficción como hermanos con la actriz Bruna Cursí, que es su compañera sentimental en la vida real. Pero el que hace de novio suyo en la película es Eneko Sagardoy, siendo quien completa el reparto Joe Manjón en el rol del ex de ella, además de elemento desencadenante del conflicto interno convivencial.
Esa preponderancia del trabajo actoral llevó a Borja de la Vega a escribir un guion con un único escenario principal y solo cuatro personajes. Pero no quería pecar de hermetismo, ni acumular tensión claustrofóbica a lo Polanski, por lo que decidió rodar mucho en exteriores.
La localización elegida fue una masía de Piera (Barcelona) y la playa del Prat de Llobregat. De esta forma los problemas de relación se desarrollan a plena luz, para hacer ver que la complejidad sicológica provoca desencuentros y dudas en cualquier situación, también al aire libre.
No es fácil encontrar lo que uno busca, y los hermanos van a la casa familiar de verano para recuperarse de la pérdida de su madre, víctima de malos tratos por parte del padre, con los consiguientes traumas como herencia familiar. En lugar de desconectar y curar las heridas, la llegada de la antigua pareja de la hermana introducirá el enfrentamiento y la violencia verbal, en cuanto signo externo de una procesión que va por dentro y no ha sido superada.

La autopsia confirma el crimen machista en Barakaldo; detenido un hombre de 27 años
‘Gutun bat Kottori’: «Gazteoi dagokigu gai hau bertze modu batera lantzea»

EH Bildu ganaría en la CAV y subiría en Nafarroa, según un sondeo de Aztiker

Una monja de Urduña sigue hospitalizada y prohíben a las de Belorado contactar con ellas

