Presentan en Donostia una plataforma contra el nuevo cuartel de la Hípica: «No necesitamos más»

Varias organizaciones de Donostia han presentado este domingo una plataforma «amplia» para denunciar la construcción de un nuevo cuartel en los terrenos de la Hípica y reivindicar que «no necesitamos ninguna instalación militar».

Presentación de la iniciativa en la Plaza Latsari de Loiola. (Idoia ZABALETA/FOKU)
Presentación de la iniciativa en la Plaza Latsari de Loiola. (Idoia ZABALETA/FOKU)

Diversas organizaciones y entidades han presentado este domingo en la Plaza Latsari de Loiola la iniciativa ‘Kuartel berrik Ez; ez hemen ez inon’, una campaña de sensibilización y movilización para reivindicar que una vez derribado el actual cuartel de Loiola no es necesario construir ningún nuevo cuartel.

Los convocantes han recordado en una nota que el último pacto presupuestario entre el Gobierno español y el PNV incluye una enmienda en la que se detalla que «el Gobierno procederá, durante el ejercicio 2021, a enajenar al Ayuntamiento de Donostia los terrenos que en la actualidad ocupa el acuartelamiento de Loyola».

En febrero de 2021, han añadido, el Ayuntamiento de Donostia y el Ministerio de Defensa acordaron constituir una comisión técnica cuya misión será «realizar una valoración precisa de los posibles aprovechamientos urbanísticos de los terrenos de los acuartelamientos», así como «las cuestiones ligadas al futuro planeamiento urbanístico de ese ámbito».

De esta manera, el Ministerio español de Defensa ha anunciado que desea construir un nuevo cuartel en los terrenos de la Hípica, 150 metros al otro lado del río Urumea.

Ante esa situación, varias organizaciones y entidades de Donostia han puesto en marcha esta iniciativa para poner en marcha una campaña de sensibilización y movilización ciudadana «amplia» y «plural».

Así, han asegurado que Donostia «no debe pagar por los terrenos donde se sitúa el actual cuartel del Ejército en el barrio de Loiola».

A su juicio, la cantidad económica abonada en 1920 por parte del Ministerio español de Defensa a un particular por los terrenos en los que se construyó el actual cuartel «no pueden desligarse de los procesos históricos de acaparación militar de espacios públicos y sucesivas ventas especulativas que sufrió Donostia durante los anteriores siglos».

Además, remarcan que pagar por esos terrenos de Loiola no constituye un simple intercambio económico entre el Ayuntamiento y la administración del Estado: «Tras 30 años de bloqueo especulativo, el Ministerio de Defensa decidirá el precio a pagar por esos terrenos y condicionará qué construir en ellos».

De este modo, señalan que ese dinero irá «directamente a sus arcas», al mantenimiento de un «ejército innecesario», a la «compra de armas» o a la «costosa Unidad Militar de Emergencias» que, aseguran, solo es una «campaña de imagen».

En este sentido, han subrayado que «no necesitamos ni viejos ni nuevos cuarteles, ni en Donostia ni en ningún otro lugar en el mundo».

«Se precisa destinar el gasto militar a inversiones y alternativas sociales, sanitarias, culturales…que respondan al objetivo de mejorar la seguridad humana y no a perpetuar modelos securitarios militarizados que se han mostrado fracasados», han añadido.

De esta forma, han insistido en que es necesario impulsar procesos generales de «desmilitarización social» y en consecuencia creen que «abandonar el actual cuartel situado en Loiola no debe conllevar obligatoriamente la construcción de un nuevo cuartel».

«No queremos un cuartel donde se entrene para la guerra, donde se dé continuidad a una lógica militarista que no resuelve conflictos, alimenta guerras y es parte de la Europa fortaleza que provoca el sufrimiento de miles de refugiadas», han denunciado.

Por todo ello, han informado de que presentarán una moción en el Ayuntamiento, para proponer que Donostia no tenga que pagar por los terrenos de Loiola y para reivindicar que «no necesitamos ninguna instalación militar que tenga como objetivo hacer la guerra, ni en el actual cuartel ni en no nuevo, ni en Donostia ni en ningún lugar en el mundo».