La Justicia argentina ha condenado jueves a prisión perpetua a cinco exintegrantes del Servicio de Inteligencia del Ejército en el juicio denominado 'Contraofensiva Montonera', por crímenes de lesa humanidad cometidos contra un centenar de guerrilleros exiliados que volvieron al país para resistir a la última dictadura (1976-1983).

El Tribunal Oral Federal Número 4 de San Martín, en la provincia de Buenos Aires, ha denegado la prisión domiciliaria a los condenados hasta que se verifique la salud de los mismos, cuya edad supera los 70 años.

El juez Esteban Rodríguez Eggers ha señalado que los hechos investigados «constituyen delitos de lesa humanidad», en la audiencia final del juicio y ha determinado  comunicar el Ministerio de Defensa la baja por exoneración de los condenados y la suspensión de retiro, pensión o jubilación que pudieran estar gozando.

Muertos, desaparecidos y torturados

El caso refiere a la contraofensiva que llevó adelante la organización guerrillera Montoneros entre 1979 y 1980, que consistió en el reagrupamiento de militantes exiliados en diferentes países que regresaron a Argentina a encabezar una campaña para resistir a la dictadura militar y generar apoyo social para que el terrorismo de Estado llegara a su fin.

El juicio abordó los crímenes de lesa humanidad de privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidios cometidos contra 94 víctimas entre 1979 y 1980.

Según había detallado la Fiscalía, 70 de las víctimas que integran el objeto del juicio permanecen desaparecidas y doce fueron ejecutadas durante operativos represivos, o bien sus cuerpos fueron entregados o aparecieron sin vida meses después.

En tanto, la mayoría de las víctimas secuestradas había sido llevada al centro de detención Campo de Mayo, donde fueron torturadas y mantenidas en absoluta clandestinidad.

250 testigos en dos años de juicio

Durante el juicio, que comenzó el 9 de abril de 2019, más de 250 testigos dieron cuenta de la represión desatada contra los militantes montoneros, en tanto este jueves los imputados tuvieron la oportunidad de decir las últimas palabras –donde negaron ser parte de los hechos– antes de la lectura de la sentencia.

Nueve exintegrantes del Servicio de Inteligencia del Ejército fueron imputados, pero tres de ellos –Raúl Guillermo Pascual Muñoz, Carlos Blas Casuccio y Alberto Daniel Sotomayor– murieron durante el proceso sin ser condenados.

Cinco de los imputados sobrevivientes han recibido hoyla sentencia: Eduardo Eleuterio Ascheri, Jorge Eligio Bano, Roberto Dambrosi, Marcelo Cinto Courtaux, y Luis Ángel Firpo.

En tanto, se ha resuelto suspender la continuidad del juicio para Jorge Norberto Apa hasta que una junta médica establezca si está en condiciones físicas y psíquicas para afrontarlo.

La agrupación Abuelas de Plaza de Mayo fue querellante en este juicio, así como la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, entre otros.