La marcha ha sido convocada por Ongi Etorri Errefuxiatuak, Amnistía Internacional de Gipuzkoa, CEAR Euskadi, Denon Elkartea, Hiritarron Harrera Sarea, Sos Racismo y Zaporeak, entre otras, con motivo de la celebración del Día Internacional del Refugiado.

Los participantes, que han portado pancartas con lemas como «Libre tránsito», «No sobran migrantes, sobran racistas», «Fuimos exilio seamos refugio», se han congregado a las 12.00 en el puerto de la capital guipuzcoana, junto al Aquarium, y han concluido la protesta en los jardines de Alderdi Eder.

El objetivo de la iniciativa era «denunciar la situación de vulnerabilidad que viven los migrantes y refugiados», ha señalado Xabier Areta, de Ongi Etorri Errefexuatuak.

Este año la protesta incide en la peligrosidad de la ruta canaria, donde el pasado año «murieron o desaparecieron 1.850 personas. Pedimos rutas legales y seguras», y han subrayado que este problema también existe en Euskal Herria, concretamente en Irun, donde «en los últimos meses han muerto dos migrantes».

Ha recordado que el 95% de las 80.000 peticiones de asilo presentadas en 2020 fueron denegadas. «Migrar no es un delito sino un derecho y nadie abandona su tierra por gusto, siempre hay razones de peso como guerras o persecución», ha indicado Areta, que ha exigido asimismo «acabar con las devoluciones en caliente».

También se han celebrado movilizaciones en Bilbo y Gasteiz, convocadas con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas, reclamando que el mar Mediterráneo no sea una «fosa común» y que la pandemia no se convierta en «un motivo más para justificar la militarización de las fronteras».

En la capital alavesa la marcha ha arrancado desde la Plaza de la Virgen Blanca, mientras que en Bilbo más de medio centenar de personas se han congregado en un ambiente festivo en la Plaza del Arriaga con pancartas y banderolas.