NAIZ

Condenan por homicidio imprudente al policía que mató con una pistola eléctrica a Atkinson

El agente disparó con una taser durante 33 segundos, seis veces más del tiempo autorizado según denunció la Fiscalía, y pateó la cabeza del exjugador de la Real en el suelo. Sin embargo, el jurado ha considerado que no es culpable de asesinato por no tener intención de matarlo.

Dalian Atkinson, con la zamarra txuriurdin en 1990.
Dalian Atkinson, con la zamarra txuriurdin en 1990.

Un agente de policía ha sido condenado por la muerte del exfutbolista inglés Dalian Atkinson, fallecido a los 48 años tras ser disparado por una pistola eléctrica en 2016.

El exjugador, que sufría una enfermedad mental, acudió a visitar a su padre de 85 años en la localidad inglesa de Telford, condado de Shropshire. La Policía recibió una llamada de alerta por un incidente y cuando se personaron en las inmediaciones del domicilio, el agente Benjamin Monk disparó a Atkinson con una pistola Taser, además de propinarle patadas en la cabeza cuando se encontraba en el suelo.

Los servicios médicos informaron de que murió hora y media después de haber sido alcanzado por la descarga eléctrica, y que sufrió una parada cardíaca camino del hospital, donde ingresó ya cadáver.

A la espera de la sentencia que dictará el juez, el agente Benjamin Monk ha sido condenado por homicidio imprudente ya que han considerado que no tenía intención de matar al jugador. Se trata de la primera ocasión desde mediados de los ochenta en la que un policía es condenado en labor de sus funciones en Inglaterra. La Fiscalía denunció que la descarga eléctrica con la pistola se prolongó durante 33 segundos, seis veces más que lo autorizado para su uso.

El jurado sigue debatiendo sobre la implicación de Mary Ellen Bettley-Smith, compañera de servicio de Monk, acusada de agresión.

Dejó huella en Donostia

Atkinson, un jugador rápido y explosivo, fue muy querido en Donostia, donde lo apodaron ‘Txipiron’. La Real pagó 340 millones de las antiguas pesetas por sus servicios al Sheffield Wednesday y llegó junto con el centrocampista Kevin Richardson a un equipo donde ya jugaba su compatriota John Aldridge. En los 29 partidos que disputó marcó una cifra considerable de doce goles.

La vida deportiva de Atkinson fue la de un trotamundos. Debutó en el Ispwich Town antes de fichar por el Sheffield Wednesday. De ahí pasó a la Real para fichar al año siguiente por el Aston Vila y emigrar tras cuatro años al Fenerbahçe turco. De ahí al Metz francés antes de fichar por el Al-Ittihad saudí y terminar su carrera en el fútbol coreano en 2001.